El futbolista vasco del Granada sigue esperando la resolución de su fichaje por el Athletic
Mikel Rico aún no sabe donde jugará la próxima temporada. Las negociaciones entre los rojiblancos del Granada y el Athletic están encalladas. Tras muchas idas y venidas, el conjunto vasco no se acerca nunca a la cifra que exige Quique Pina y el consejo de administración granadinos y por ello no están dispuestos a proceder a la venta. Por ello el futbolista sigue entrenándose al margen de sus compañeros junto al otro nombre propio del capítulo de salidas, Siqueira.
Toda vez que la marcha del brasileño es prácticamente un hecho -tiene diversas ofertas y sólo se trata de negociar para obtener el mayor beneficio posible- la única salida de Mikel está en Bilbao. Una salida que por otro lado es la única también que el futbolista prefiere antes que el Granada. Por cuestión de ilusión de jugar en su tierra y en el club de sus amores. Pero lo cierto es que la cifra que pide el Granada, 4 millones de euros, no parece ser aceptada por el Athletic que ha llegado a ofrecer, según fuentes consultadas, cerca de 3 millones de euros mediante incentivos.
El jugador ya ha expresado su deseo de marchar al Athletic y únicamente al Athletic, pero si se queda en Granada no será una noticia mala para él. Más aún cuando sabe que la fuerte competencia en la medular del club vasco le podrían cerrar las puertas de la titularidad. Y en este caso se cumple la paradoja de que podría preferir un futbolista, si su futuro profesional o cumplir su sueño. Aunque la vida, como el fútbol, da muchas vueltas. A partir del cierre de abonos se aclarará éste asunto y la de la llegada de algún futbolista desequilibrante.