La insultantemente joven promesa jugará cedido por Udinese y llegaría hoy
Nacido el 4 de octubre de 2002 en Embalse, localidad argentina de la provincia de Córdoba, el pequeño Joaquín se crió en la calle jugando al fútbol como tantos otros niños argentinos. Rubio, con pegada y habilidad para los tiros libres, al empezar a jugar de una forma más profesional tomó la posición de enganche por detrás de los delanteros. Según declara el propio jugador al diario argentino ciatado, Chaves comenzó jugando en el Fitz Simon de Embalse para luego pasar un año a Racing de Avellaneda. De ahí a hacer pruebas con River Plate y Boca Juniors, y vestir las camisetas de Pachuca de México, Renato Cesarini de Rosario y La Emilia de San Nicolás, subsede de la filiar de Udinese.
En las pruebas con el club bonaerense a mediados del año pasado fue observado por Félix Jaureguizar, director general del “Proyecto Udinese Argentina”, que lo invitó a hacer unas pruebas que también contaron con la presencia de Silvio Lescovich, ojeador de Udinese que descubrió entre otros a Alexis Sánchez y David Pizarro. Allí fue seleccionado de entre más de 20 mil jugadores. “Niño prodigio”. Así lo llama el propio Jaureguizar, que habría dado con el jugador gracias a Daniel Brizuela -scouting internacional- y Gustavo Grossi -director deportivo- , ambos seguidores de “Tatín” desde los ocho años según afirmó Jaureguizar a La Mañana de Córdoba en una entrevista exclusiva. También destaca el orden en la vida del chico y su aplicación en las tareas de la escuela, donde le resta un año para pasar al instituto.
Posteriormente, una llamada desde Udine hizo que “Tatín” viajara hasta Italia para estar a prueba durante veinte días para posteriormente hacer lo propio en Granada durante quince. En estas pruebas fue visto por empresarios de la marca PUMA, que habrían decidido hacerle un contrato por ocho años a través del propio “Proyecto Udinese Argentina”.
Tras los exámenes de rigor, los padres de Chaves –Gabriel y Daniela- firmaron el contrato que liga a su hijo tanto a Udinese como a Granada. Un contrato que, según aclara Jaureguizar en la entrevista anteriormente citada, sería por cuatro años con viajes cada tres meses a Italia. La familia se habría decantado por la opción de Granada dadas las ventajas del idioma y el deseo de un niño que siendo solo hincha de la selección nacional, siempre soñó con jugar en Europa pese a probar en los dos grandes de su país.
En España, Udinese facilitaría una casa, un coche y trabajo tanto al padre como a la madre. Mientras, a “Tatín” Chaves no parece poderle la presión, y vive su aventura con ilusión y sonrisas, según relata Marcos Villalobo en La Mañana de Córdoba. ““Lo vivo con mucha tranquilidad, yo quiero jugar al fútbol.