La hora de Ighalo, GranadaCFWeb

La falta de gol en los últimos encuentros llama a la magia del nigeriano

Recién salido de una lesión no es probable que Odion Ighalo, que acaba de ser padre por segunda vez, sea titular mañana ante el Málaga. Pero lo cierto es que el nigeriano es el tercer delantero del equipo y el jugador llamado a ser el revulsivo en el momento clave. Un momento que parece estar acerándose y que de hecho el año pasado ya se vivió precisamente ante el Málaga.

Fue en la jornada 34 de la pasada campaña cuando Ighalo volvió a regalarle al aficionado rojiblanco otro episodio histórico de la entidad. Tras una racha de nueve partidos sin conocer la victoria, los granadinos habían conseguido cosechar tres valiosos puntos en Cornellá frente al Espanyol y debían refrendarlo en casa ante el Málaga más potente de su historia. El Málaga que puso contra las cuerdas al subcampeón de la Champions League, el Borussia de Dortmund. Para aquella cita en Los Cármenes pocos apostaban por sacar algo positivo menos un futbolista: el héroe del Granada, Odion Ighalo.

En el minuto 28 hizo el solitario y necesario gol que aupó a la permanencia al equipo. Aunque no de manera matemática sí obtuvo con ello tres puntos que dieron un colchón de tres puntos sobre el descenso que lo marcaba el Deportivo. Equipo, el gallego, que además tenía el gol average particular perdido con los rojiblancos. Y aunque mañana la situación no sea tan extrema, ya lo ha dicho Alcaraz que «no nos quedan siete partidos, nos queda solo uno». Aludiendo, quién sabe, a la magia de Ighalo que pueda aparecer cuando más lo necesita su equipo. Porque se ha recuperado para el momento clave. El momento que a él más le gusta.

Partirá desde el banquillo y según como se presente el encuentro podrá ser el revulsivo para intentar marcar un gol que se restiste desde el encuentro frente al Elche en casa. Pues conociendo la varita que ha tocado al nigeriano son muchos los que creen firmemente que sino mañana, alguno de los próximos partidos tiene reservado su sello al enésimo truco final de Ighalo. El hombre que no deja de convertirse en leyenda.