Con la liga ya finalizada y el Granada habiendo conseguido la permanencia, el aficionado Cristóbal Pozas ha querido compartir sus impresiones de lo que ha sido la temporada
Terminó la temporada para el Granada CF, temporada que puede tener muchos adjetivos, pero un nombre a destacar: «Misión cumplida».
Iniciada con un entrenador distinto al que la comenzó la anterior, dato que nuevamente se volverá a cumplir en la próxima temporada, a decir verdad ha sido bastante buena si no fuese por el resbalón fina en el que se sacaron 7 puntos de 27 posibles. El equipo que nunca se encontró en la zona de descenso, alternó partidos buenos con otros pésimos. Ese precisamente es el signo del Granada, no hay tono gris, es o blanco o negro.
Me acuerdo de la visita del FC Barcelona al Nuevo Los Cármenes, donde la victoria nazarí, llenó de besos, abrazos y palmas al equipo. Jornadas más tarde, contra el Almería, por ejemplo, quizás los mismos que abrazaban a los jugadores, ahora pasaban a insultarlos. Y es que, repito, esto es Granada, blanco o negro y nunca gris.
Quizá ahora, cuando ya se ha terminado la temporada, se pueda ver que aquella victoria ante el club catalán, solo nos dejó de bueno los tres puntos, pues a raíz de ahí, el equipo cogió una dinámica que le ha llevado a tener que jugársela todo a una carta en la última jornada.
Pero no todo han sido los nervios de las últimas jornadas ya que el equipo ha estado casi toda la temporada entre los puestos 8º y 14º. A diferencia de las dos campañas anteriores, el se ha estado en zona tranquila, aunque no sin sus altibajos, principalmente debido a la falta de gol. Los 12 goles de El Arabi y los 5 de Piti no fueron unas cifras altas para lo que se esperaba de ellos.
Otra de las diferencias reseñables del equipo, comparándolo con años anteriores, fue la ocasión perdida de reforzar al equipo en el mercado invernal o las constantes lesiones musculares en los componentes del plantel rojiblanco. Piti, Riki, Rico, Mainz…, pasaron por lesiones que cortaban el ritmo físico en muchos momentos del campeonato.
Ni que decir tiene que el tema Dani Benitez también supuso un problema al equipo, ya que esas además de no ser agradables, te trastornan. Por supuesto que a nivel táctico también habrán existido los errores y que el » Lucas vete ya» se cantó varias veces en el campo.
Ahora hay que pensar en la próxima campaña, altas, bajas, y en el nuevo entrenador. La vacante dejada por Alcaraz, el único integrante granadino de la plantilla, hace pensar en unos nombres como: Jémez, Mel …
Lo importante es seguir disfrutando en la primera división, donde solo 20 aficiones tienen cabida y la nazarí es una de ellas. Relajémonos, respiremos profundo y cojamos fuerzas, para seguir cantando en los Cármenes ¡¡¡GRANADA ES DE PRIMERA!!!
Cristóbal Pozas