Caparrós cuenta con hasta siete jugadores que pueden actuar de arietes
Cuatro delanteros natos y dos comodines son los futbolistas que tiene este Granada de cara a la próxima campaña para tratar de perforar las metas rivales. Un nutrido número de jugadores que convierten al ataque rojiblanco en el más poblado desde el ascenso a Primera.
El Arabi y Piti son los únicos que repiten. Por su parte Ighalo este curso ya no vestirá la elástica rojiblanca y en su lugar han llegado Ortuño, Córdoba y Rochina que es el jugador con más polivalencia de cuantos tiene el conjunto granadino a su disposición. Además de Darwin Machís que alternará con el filial y que parece que verá más la banda que el centro del ataque. Incorporaciones que vienen a demostrar que este año se intenta evitar la sequía goleadora.
Atrás quedan ya las delanteras formadas por Uche, Ighalo, Geijo, Jara y Henrique en la primera temporada. El Arabi como fichaje estrella de la segunda junto con el decepcionante Floro Flores al que luego sustituyó con más pena que gloria Aranda. Mientras que la pasada temporada se buscó el gol con un jugador que hoy parece lejos de quedarse, Riki. El ex del Dépor está en la rampa de salida y de no hacerlo sería el octavo delantero de la plantilla.
Por lo que al menos sobre el papel este curso no habrá problemas de cara al gol. O al menos no tanto. Ninguno de los delanteros venderá barato su puesto y uno de los que más ha sorprendido en pretemporada ha sido Ortuño que no contaba en un principio. Caparrós tiene competencia servida cara al gol. Bendito problema.