Dos goles de Toral dan la victoria al Granada en el partidillo ante el filial. Grandes sensaciones de los de Lluis Planagumá, que fueron de menos a más. Los de Jémez apretaron de inicio y obtuvieron rápidamente la renta de dos goles, pero en la segunda parte fueron superados por el filial
En la Ciudad Deportiva del club rojiblanco se citaban hoy los equipos de Jémez y Planagumá, para hacer un pequeño test y romper un poco con el plan de entrenamientos. Cabe recordar que el primer equipo tenía previsto debutar hoy ante Linares primero y Algeciras después, pero ninguno de los dos amistosos se cerró al final. Por lo tanto, solamente ante los medios, el Granada de Paco Jémez se enfrentó al Granada «B» en un partido que constó de dos partes de 30 minutos.
Paco Jémez optó por introducir a dos de los nuevos fichajes en el once titular. Así, Tito y Jon Toral iban a ser de la partida junto a sorpresas como Uche en el centro de la zaga o Machís de inicio. El primer equipo aprovechó el encuentro para presentar la segunda equipación de la próxima temporada. La camiseta, muy elegante, es de color negro, con los colores de la ciudad -rojo y verde- en unas delgadas franjas que emergen del escudo. Este resalta en la camiseta, al ser monocromo en blanco. El pantalón y las medias también son negras. El filial, por su parte, jugó este encuentro con la tercera, ya presentada y de color coral flúor.
El partido estuvo marcado por la falta de ritmo constante, algo habitual en estos primeros partidos de pretemporada. Las máquinas aún no estaban engrasadas y la intensidad brillaba por su ausencia en ciertos momentos del partido. Tras un inicio con poca acción, llegó el primer tanto en el minuto siete de partido. Luis Martins sirvió un gran centro y Jon Toral no lo desaprovechó (1-0). A pesar de la naturaleza del partido, no había nada más prometedor que estrenarse con un gol. Barral lo intentó en una buena jugada. El gaditano sacó un buen centro, pero no hubo nadie para rematarlo ante Tanis. Precisamente el nuevo portero del Granada «B» iba a ser el protagonista de la siguiente jugada. Un fallo a la hora de sacar de puerta propició el segundo tanto del encuento, obra nuevamamente del último en llegar. Jon Toral hacía su segundo gol (2-0). Tras el 2-0, el filial se sacudió los nervios y Kelava tuvo que aparecer para evitar el gol de Luis Suárez. Poco más tuvo que aparecer el portero del primer equipo, pues el filial no llegó a atacar mucho más en lo que duró esta primera parte. Cabe destacar lo adelantada que jugó la línea defensiva, rasgo distintivo de los equipos de Paco Jémez de un tiempo a esta parte.
Con dos nuevos onces sobre el terreno de juego -no jugó Boga por molestias musculares-, salvo Uche que continuó como central, comenzó el segundo tiempo. Jémez jugó con Brian como lateral izquierdo y Jean Carlos y Guardiola más adelantados. El filial consolidó su mejoría en la primera parte y tuvo varias ocasiones para acortar distancias. Sin embargo, Cuero no pudo batir a Oier. Denílson entró, precisamente sustituyendo a Cuero, y buscó el tanto desde lejos, volviendo a obligar a Oier a intervenir. El primer equipo recuperó el balón y tuvo las dos más claras en las botas de Sergi Guardiola, pero no consiguió el tanto. Marc Nierga, uno de los últimos refuerzos del filial, remató desviado cuando encaraba el arco defendido por Oier Olazábal. El partido tocaba a su fin y nada cambió el marcador con el que se cerró la primera parte. Lo intentó Édgar, pero su disparo lo atrapó Robador.
El filial dejó buenas sensaciones, a pesar de que es necesario algo más de tiempo para que Lluis Planagumá conozca a los suyos y ensamble un buen equipo que opte a jugar la liguilla de ascenso. El primer equipo empezó realmente bien, al menos de cara a portería. Aunque en los compases finales pudo ver reducida su renta y hasta verse empatados a dos tantos. Aún queda mucho y poco se puede sacar en claro de este partido de entrenamiento, si bien es cierto que el olfato goleador de Toral promete. David Barral también demostró estar aprovechando las sesiones de entrenamiento y se mostró incisivo, mientras que Khrin no estuvo a la altura de sus compañeros en el aspecto físico, algo que deberá subsanar en lo que resta de pretemporada.
