

El técnico nazarí sólo se plantearía abandonar un proyecto si se lo pidiesen sus jugadores, porque «no estén a gusto y no se entiendan»
Tras lo acontecido en Mendizorroza, la continuidad de Paco Jémez en el banquillo del Granada ha pasado a ser vox populi, y no es para menos. El Granada sigue sumido en el pozo y las cosas parecen no salirle a los nazaríes, una situación que hace a Jémez, según sus propias palabras, estar «jodido pero entero». Así arrancó el míster rojiblanco su entrevista en el programa El Larguero, de la Cadena SER, con un día de retraso, ya que pese a haber acordado comparecer tras el partido ante el Alavés, canceló su cita sin apenas dar explicaciones: «Por la mañana cuando sale el sol las cosas se ven de otra manera «, se excusó el técnico.
¿SU DESTITUCIÓN, CERCA?
Sin duda alguna, actualmente el tema trascendental en torno al Granada es la continuidad o no de Jémez en el banquillo. El míster canario sabe lo que conlleva para un puesto como el suyo no tener buenos resultados, y hablar de destitución es algo que, según el propio Jémez, «posiblemente esté más cerca que lejos, si seguimos así. Está claro que aquí la cuerda siempre se rompe por el mismo sitio, esto es parte de nuestro trabajo, de lo cual no me quejo porque cuando me hice entrenador una de las cosas que había que tener claras es que el primero que cae es el entrenador».
Y es que las alarmas sobre este tema llevan encendidas varias semanas, pues tras la goleada recibida en su tierra -Las Palmas 5-1 Granada CF- en la segunda jornada de Liga, el técnico rojiblanco puso su cargo a disposición del club, aunque según él, sus palabras fueron «un poco motivadas porque en ese partido el que más se equivocó fui yo. Esos errores nos costaron una goleada que, a lo mejor de otra forma no nos habría costado. A mí eso me dolió más que por mi por los jugadores, porque al final son ellos los que lo sufren en el campo. Tú tienes tan claro que eso ha pasado por decisiones tuyas que te encabronas tanto que entonces asumes la culpa. Esa era la idea, no el hecho de decir que ya pongo mi cargo a disposición de la directiva, que eso siempre está ahí, sino que era un poco por las decisiones que yo había tomado durante el partido y lo que había hecho pasar al equipo».
Pero, pese a ello, el técnico asegura que desde el club no le han comunicado nada, sino que todo son «sensaciones» suyas porque «no se aguantará mucho más esta situación»: «No he tenido contacto con la directiva. Lo de ayer es que llevamos una racha horrible, de seis partidos hemos sacado dos puntos. Lo mismo que le costó el cargo a Paco Ayestarán después de cuatro jornadas con el Valencia, pues si esto sigue así también me puede costar a mí. Pero no estamos contando nada que pueda sorprender a nadie. Si esto sigue así, no tendrán más paciencia conmigo. No sé cuándo va a ser el momento, si es mañana, el sábado o cuando, pero entiendo, aunque es una sensación mía, que no se va a aguantar más esta situación. Es verdad que es un proyecto que está basado en la confianza y en el tiempo, porque sabemos que esto iba a llevar tiempo y demás, por supuesto, pero el tiempo en el fútbol es muy relativo, las prisas son muy puñeteras y cuando empiezan a apretar, saltan siempre por el mismo sitio».
#NOSOTROSNUNCAFALLAMOS
Pese a la situación, la afición granadinista no ha dejado de apoyar a los suyos en ningún momento, hasta el punto de que se han unido bajo el hashtag #NostrosNuncaFallamos, para mostrar, aún más, el apoyo hacia el equipo, algo que Jémez no puede dejar de agradecer: «El inicio que hemos tenido no es para tirar cohetes ni muchísimo menos, todo lo contrario. Tenemos la sensación que no estamos respondiendo a las expectativas que se habían creado en torno a nosotros y, sobre todo, que le estamos fallando sin querer, por supuesto, a una afición que es un encanto, que vas por la calle y solo tienen palabras de ánimo y de ilusión a pesar de este comienzo tan malo que hemos tenido, entonces entiendo que después de lo de ayer se puede tomar una sensación al respecto. No estoy jugando a ser adivino pero bueno, estas cosas ya sabemos la película como acaba, siempre cae el mismo».
Y es que, desde luego, que la parroquia granadinista se caracteriza por sus inmensurables muestras de aliento hacia los nazaríes, aspecto que Jémez no dejó de destacar: «Están teniendo mucha paciencia con nosotros. Me ha sorprendido muy gratamente, porque después de partidos como el del Alavés, la gente te ve por la calle, te habla y te da ánimos de seguir, y eso me sorprende porque está la situación como para que alguno te diga algo malo con toda la razón del mundo y, sin embargo, es al contrario, todos los mensajes son de ánimo, de seguir trabajando, de que la afición va a estar».
«SI LA PLANTILLA ME DICE QUE ME VAYA, HAGO LAS MALETA»
El tema de fichajes ha sido otro de los grandes ‘peros’ del Granada CF durante el verano, pues no fue hasta las últimas horas de mercado cuando el club realizó sus últimas incorporaciones, aspecto que Jémez prefiere no valorar pese a que sí dejó entre ver que la tardanza en cerrar la plantilla ha retrasado el acoplamiento del equipo: «Es verdad que el tiempo apremia, porque han venido muchos jugadores nuevos, y hemos hecho la pretemporada con un equipo y ahora estamos compitiendo con otro prácticamente distinto, y eso conlleva un retraso. No sirve de excusa, a mí las excusas no me gustan, pero el tiempo es necesario y cuanto más tiempo se nos dé se verá que se puede hacer, sino, habrá que buscar otra solución. Yo me dedico a entrenar, no a fichar, ese no es mi trabajo y no voy a valorar el trabajo de otras personas que se dedican a eso».
Pese a ello, Jémez se muestra contento con lo que tiene y siente que la plantilla está «a muerte» con él: «Cada día que paso me va gustando más estar entre mis jugadores, todos son currantes, son buenos trabajadores y buenos profesionales, todos están sintiendo muchísimo la situación en la que estamos pero todos queremos sacarla adelante. Cuando ves que a diario, gente de tantos países y de distintas religiones, de distintos idiomas, ves que todos tienen tantas ganas de trabajar y se lo toman como se lo toman sabes que estás en el sitio adecuado. Yo entiendo que la plantilla está a muerte conmigo. Yo lo hablé con ellos, y un día me puse delante y les dije que si ellos no estaban a gusto, que yo lo entiendo, que con un simple ‘míster, no queremos que sigas’, yo cogía las maletas y me iba a mi casa, pero en ese aspecto, luego los pesos pesados de la plantilla vinieron a hablar conmigo y me comentaron que no había ningún problema, que ellos sabían que no habíamos empezado bien pero que estaban encantados con la forma de jugar, de trabajar, etc. Yo siempre he comentado que la única manera que contemplo de abandonar un equipo es que los jugadores no estén contigo y te digan ‘oye mira, esto no va y aquí no terminamos de cuadrar’, esa sería la única manera en la que yo dimitiría».
«EN LOS ENTRENAMIENTOS PAREZCO UN INDIO»
Y es que, además de todo ello, la multiculturalidad y, sobre todo, multiligüísmo, que hay en el Granada es otro de los frentes a combatir por el técnico: «Tenemos muchos idiomas y aunque sea por señas hay que entenderse. Muchas veces parezco un indio en los entrenamientos, pero mientras me entiendan, me da exactamente lo mismo».
«ATZILI NO CONSEGUÍA DAR LO QUE LE PEDÍ»
Precisamente, uno de los que más complejidad tiene para entenderse es Atzili, quien protagonizó uno de los momentos más controvertidos para la afición, cuando fue sustituido a los 20 minutos de haber saltado al terreno de juego: «Yo entiendo que es una situación complicada para él. A nadie le gusta entrar en la segunda parte y que lo saquen, pero lo puse para que nos diera una cosa y no lo conseguía, entonces intenté cambiar otra cosa. Cuando haces algo que no te sale y ves que por ahí te está costando caro, intentas cambiarlo, no es una situación que se dé habitualmente, pero en ese momento aunque sabía que al jugador no le iba a hacer gracia, el equipo está por encima de eso, entonces lo cambié aunque al final sin mucho acierto», ha explicado Jémez.
JÉMEZ, SELECCIÓN
Otro de los temas del verano fue, sin duda, la posibilidad de ver a Jémez como entrenador. Asunto que a la parroquia nazarí no sentó demasiado bien, ya que el nombre de Jémez saltó a la palestra cuando el técnico ya se había comprometido con el Granada. Pese a ello, el míster se mostró firme y confirmó que, de haberse dado, sólo se hubiera ido si el club lo hubiese permitido: «Nadie llegó a contactar conmigo directamente de la Federación, pero indirectamente yo creo que preguntaron. Yo sabía que era una situación complicada porque ya me había comprometido con el Granada y la Federación no suele meterse en esos fregados. Luego había candidatos muy preparados, de renombre, con mucha experiencia, que lo hacía más difícil aún. Pero bueno, siempre te ilusiona escuchar tu nombre ahí, y te preguntas si habría una posibilidad y te agarras a ella porque es algo muy bonito. Pero yo dije que, de haberse dado, solo me hubiese ido si el Granada me hubiera dado permiso, si no, no, porque ya me había comprometido con ellos».
EL FINAL DE LIGA Y LAS IDEAS DE JÉMEZ
«Aún queda mucho, 99 puntos por delante. El cambiar de entrenador es un recurso que hay ahí y aunque no te guste hay que acatarlo. Mis ideas no las cambio. Creo que lo que hay que hacer es lo que estamos haciendo pero en versión mejorada. No se trata de cambiar, porque esto lo he hecho en otros sitios donde he estado y aquí poco a poco se está cogiendo. En estos momentos lo que necesitamos es tranquilidad y trabajo, y la plantilla se mata todos los días y agradece todos los mensajes de ánimo de la afición. Eso es lo mejor que nos puede pasar, porque son una afición increíble. Sentimos que estamos en deuda con ellos y vamos a intentar arreglar todo esto y no fallarle», afirmó el técnico rojiblanco, quien tendrá su próxima prueba de fuego ante el Leganés, este domingo en Los Cármenes, ya sin margen de error.