El Granada, que fue de menos a más, no consiguió doblegar a un Eibar con un jugador menos desde la media hora de encuentro que se llevó los tres puntos en el último suspiro
Como niños que vuelven a clase después de las vacaciones de verano, Granada Club de Fútbol y Eibar volvían hoy a La Liga tras el parón por los encuentros de selecciones. Los locales llegaron en el papel del alumno menos aventajado, con los deberes de formar un grupo ganador por hacer tras reforzar el grueso del equipo con fichajes en el último día de mercado; los visitantes, con la novedad de Fran Rico en el ‘once’, tomaron el papel de alumno aventajado que termina sus tareas de verano antes de afrontar el curso.
A la perfección se adaptó a este papel el Eibar, que ya en la primera jugada obligó a Ochoa a salir de su zona de confort para despejar un balón que buscaba la espalda de la defensa. Desde el saque inicial, la tónica de la primera parte sería la misma. El conjunto armero se mostró valiente y salió a buscar los tres puntos, presionando arriba en todo momento a un Granada impreciso en el toque.
Dio tiempo a ver varias pérdidas peligrosas atrás de los locales antes del cuarto minuto de encuentro, cuando la grada del Nuevo Los Cármenes ovacionó a Fran Rico en honor a su trayectoria como jugador nazarí. La valentía del Eibar se tornó en dominio antes de los diez minutos de juego, llegando a sacar el primer córner del encuentro en el minuto siete. Inmediatamente después, Fran Rico recogió un balón en banda para mandarlo directo a la cabeza de Kike, que no sería capaz de orientar bien el remate y alejarle de Ochoa.
Con el rival apretando, el Granada comenzó a buscar balones largos a banda que facilitasen la salida del equipo para evitar encerrarse atrás, lo que resultó en una leve recuperación en cuanto a sensaciones, pero poco reseñable en cuanto a juego del equipo. De este modo, entre pugnas en el centro del campo por el balón, se llegó al primer cuarto de hora con un solitario disparo a portería.
A medida que avanzaban los compases de partido, la sensación de que los jugadores del Granada necesitan tiempo para acoplarse aumentaba, algo que se materializaba en errores en los pases, fallos en la presión y futbolistas fuera de su posición.
Sin embargo, a la media hora de juego, Ponce aprovechó una mala cesión de la defensa visitante para robar el balón y regatear a Riesgo, que derribó al delantero en la frontal del área, por lo que fue expulsado. Como recambio entró Yoel, que tomó el lugar de Jota antes de ver cómo Pereira enviaba la falta cometida por su predecesor directa contra la barrera.
Tras la expulsión, el Eibar se vio forzado a reducir la presión, dejando a los de Jémez tener más el balón y ganar peso en el juego. Pero, cuando mejor estaban los nazaríes, Pedro León disparó desde la frontal del área un balón que botaría delante de un desafortunado Ochoa para poner el primer tanto en el marcador en el minuto 42. Posteriormente, llegaría el descanso.
A la hora de la reanudación se quedarían en los vestuarios Tabanou y Uche, que dieron entrada a Kravets y Bueno. Con los cambios en el once llegaría también uno profundo en la actitud del equipo, que salió a buscar al Eibar desde el primer momento, y es que en la primera jugada Pereira mandaría fuera un remate peligroso que servía a modo de declaración de intenciones de los de Jémez.
Con el Granada volcado en la ofensiva, los de Mendilíbar tiraron de experiencia para arañarle minutos al marcador. La figura de Alberto Bueno comenzó a ganar importancia con un remate de cabeza que atajó Yoel, un aviso de lo que haría diez minutos después. En el minuto 57, Bueno recibió un balón dentro del área en posición inmejorable y sacó el disparo mientras perdía el equilibrio, pero se topó con la mano de Yoel pese a chutar a bocajarro.
Pese al dominio ofensivo de los nazaríes, el Eibar no se rindió y tuvo una doble ocasión en el minuto 62 que se encargó de desbaratar un Ochoa que terminó la jugada dolido. Inmediatamente después, Jémez movió ficha para dar entrada a Carcela-González por un Atzili bastante apagado en su estreno con la elástica rojiblanca horizontal.
La ocasión de los visitantes no amedrentó al Granada, que siguió buscando el juego por banda para perforar la portería de Yoel con un remate. De este modo, un Boga prácticamente inédito en la primera parte comenzó a ganar protagonismo en la segunda mitad del encuentro hasta el punto de regalar un balón de lujo a Ponce, que lo envió por encima del larguero.
El premio llegaría en el minuto 75, cuando Ponce remató un saque de esquina picado que terminó por estrellarse en la cruceta derecha del marco del Eibar. Durante la caída, el balón tocó en el guardameta visitante y quedó muerto en línea de gol para que Artem Kravets lo empujase directo a la red.
Ya en los compases finales, Carcela y Kravets se asociaron para volver a crear peligro al contraataque en una jugada trabada dentro del área rival que no arrojó resultados para los pupilos de Jémez. Entre pérdidas de tiempo de los visitantes, con uno menos desde la media hora de juego, el Granada continuó buscando entrar por las bandas con más insistencia tras hacerse daño en un lance del juego Samper cuando los cambios ya se habían agotado.
Ya en el tiempo añadido, una serie de malos despejes terminaron con Enrich recibiendo un balón sin marca en banda en la disposición perfecta para entrar al corazón del área y batir a Ochoa en el mano a mano con un disparo raso cruzado.
Pese al dominio en el juego durante toda la segunda mitad y las constantes ocasiones sobre la portería armera, el Granada no obtuvo premio alguno y volvió a salir derrotado, esta vez por primera vez en el Nuevo Los Cármenes.
FICHA TÉCNICA
Granada: Ochoa; Tito, Vezo, Gastón Silva, Tabanou (Bueno 45’); Uche (Kravets 45’), Samper; Atzili (Carcela 64’), Boga, Pereira y Ponce.
Eibar: Riesgo; Capa, Gálvez, Lejeune, Luna; Fran Rico, Dani García; Pedro León (Enrich 55’), Peña, Jota (Yoel 30’) y Kike (Escalante 45’).
Goles: 0-1, Pedro León (42’); 1-1, Kravets (75’); 1-2 Enrich (93’).
Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez. Amonestó a Riesgo (30’) para los visitantes y Pereira (81’) y Vezo (89’) por parte del Granada Club de Fútbol.
Foto: Antonio Ropero
