Gran partido el que se ha llevado el conjunto de Planagumà ante un aguerrido San Fernando. Uno de los bloques más compactos de la categoría ha dificultado mucho la victoria local, en un encuentro que fue de igual a igual. Sulayman volvió a jugar y adelantó a los rojiblancos, tras el 2-0 de Llonch tocó sufrir las embestidas del club isleño
Granada y San Fernando se veían las caras en una jornada futbolística marcada por el parón “FIFA”, por lo que la atención de la afición granadinista se centró en el partido que disputaba su filial. El encuentro debía servir a los de Planagumà para recuperar sensaciones con respecto a las últimas jornadas, en las que los rojiblancos se habían dejado varios puntos. El entrenador del filial volvía a su habitual labor, tras hacerse cargo del primer equipo de forma interina. Lluis Planagumà dio alguna sorpresa en su once inicial, situando a Sulayman, Aly Mallé y Suárez en detrimento de jugadores más habituales como Jean Carlos o Matheus. Por su parte, el conjunto gaditano no realizó grandes modificaciones en su alineación tipo, siendo su mayor novedad la inclusión de Gabi en la convocatoria final. Cabe destacar la presencia de la numerosa afición visitante que se desplazó con el equipo isleño hasta la Ciudad Deportiva de Armilla.
La primera parte estuvo marcada por las imprecisiones en los ataques de ambos equipos, que no encontraron ese último pase necesario para marcar diferencias en la categoría de bronce. El San Fernando se mostró bien plantado en el césped, con una línea de cuatro atrás muy expeditiva y con Lolo por delante de la zaga, limitando la creatividad de Clifford. En el cuadro rojiblanco, Aly Malle fue de los más destacados, yéndose de su par en cuantas oportunidades tuvo de encararle. La espalda de Tomás y Corozo era el objetivo a buscar por los centrocampistas azulones. La consigna de los de Médez era salir pronto a la contra, mientras el Granada conservara el balón. Tras varios acercamientos locales que acabaron en nada, llegó un periodo de dominio isleño. El Granada B perdió enteros en la paciencia e intensidad y el cuadro visitante se hizo con el control del balón. De ahí llegaron las mejores ocasiones visitantes, aunque en ninguna tuvo que intervenir Pol Ballesté. En una de las internadas del capitán azulón, Dani, Tomás cometió falta y su protesta le valió la primera amarilla del encuentro. Desde entonces, el juego gaditano se volcó hacia la derecha, dejando el carril zurdo muy desocupado. Las entradas de Corozo por aquella autopista hicieron que el entrenador isleño modificase la zaga. En esas, el delantero centro del San Fernando, Espinar, dio la nota negativa del primer tiempo, en una caída muy fea que pudo lesionarle de gravedad. Apoyó mal el brazo y se lastimó el codo, necesitando la atención del cuerpo médico. Finalmente, pudo continuar jugando.
Aly Malle era el principal dolor de cabeza de la zaga visitante, por lo que recibió en ocasiones hasta un triple marcaje. Los mejores minutos del Granada llegaron en los últimos compases de la primera mitad. Luis Suárez tuvo dos ocasiones realmente claras para poner a su equipo por delante. En la primera, Aly y el colombiano triangularon de maravilla para que Suárez se quedara en posición franca ante Salva de la Cruz. Con el meta isleño batido, Suárez no golpeó bien el balón y la jugada acabó en nada. A poco del receso, Suárez recogió un balón suelto en campo contrario y se plantó solo ante Salva. La definición fue bastante pobre, disparando al muñeco.
Tras el descanso el cambio de actitud en los de Planagumà fue evidente, saliendo mucho más al ataque. El equipo isleño se vio sorprendido por un equipo que había jugado al tanteo hasta entonces. Una jugada a balón parado, cuando aún no se había cumplido el minuto diez del segundo tiempo, bastó para abrir el marcador. El premio fue para Sulayman, que volvía a sentirse futbolista tras un tiempo alejado de los terrenos de juego. Su portentoso remate entró sin que Salva pudiera hacer nada por evitar el primer gol local. Su celebración, abrazando al cuerpo médico del filial, habla de lo sufrido de su recuperación. Apenas dos minutos más tarde llegó el segundo tanto del filial. Luis Suárez encaró a su par en la frontal del área y lo dribló con una bonita bicicleta. Salva reaccionó excelentemente a su remate a bocajarro, pero Pol Llonch estuvo más listo que la defensa y empujó a gol el rechace del meta visitante.
Reaccionó tímidamente el cuadro isleño, con una falta botada con veneno por Galindo. Nadie acertó a rematarla, pero la rosca que el 8 visitante había imprimido al balón obligó a Pol Ballesté a despejar el peligro. Con el equipo azulón volcado al ataque, los velocistas rojiblancos encontraron espacios. Aly Malle pudo hacer el tercero en una jugada en solitario, pero su lejano disparo se marchó alto. El que no falló en su remate fue Édgar. Apenas llevaba en el campo cinco minutos cuando conectó un cabezazo y puso el balón por encima de Pol Ballesté. El gol, además de servir para recortar distancias, espoleó al cuadro isleño.
Ante un filial perplejo, el San Fernando se creció y protestó mucho una caída en el área que resultó, como poco, polémica. En una sucesión de jugadas a balón parado, los azulones exigieron a la defensa rojiblanca. Con la entrada de Francis y Édgar en el terreno de juego, el cuadro isleño ganó en voracidad y ambición, yendo descaradamente a por el empate. Aún quedaba encuentro, y el entrenador rojiblanco decidió retirar a Aly Malle, desfondado, y metió en su lugar a Entrena. Regino disfrutó de una ocasión única para los visitantes. Recogió un balón botando en el punto de penalti y mandó la volea por encima del larguero. Hongla estuvo a poco de sorprender a salva, con un chut muy escorado, cuando lo más lógico parecía el centro. En lo últimos diez minutos, Lluis decidió introducir en el verde al delantero más prolífico del cuadro rojibanco. Matheus ocupó la punta de lanza en lugar de Luis Suárez. Precisamente, el brasileño hizo la mejor jugada en el final del partido, entrando en el área como una exhalación, pero su centro no lo remató nadie. El partido se puso bronco en los últimos minutos, cortando el Granada el juego con reiteradas faltas que se saldaron con tarjeta amarilla a Llonch y Pol Ballesté –este por perder tiempo-. El colegiado dio tres minutos de descuento, en los que el equipo isleño intentó sin suerte acercarse a la meta de Ballesté. Finalmente, con el 2-1 se llegó al final y el equipo de Planagumà sumó tres importantes puntos que pueden servir de bálsamo. El sufrimiento tras alcanzar el 2-0 es fiel reflejo de la igualdad de esta categoría.
FICHA TÉCNICA
Granada CF “B”: Pol Ballesté; Corozo, Hongla, Estupiñán, Tomás; Navarrete, Sulayman (Hugo, 67´); Aly Malle (Entrena, 76´), Clifford, Llonch; Luis Suárez (Matheus, 82´)
San Fernando: Salva; Regino, Castillo, Fran, Luque; Lolo; Carralero (Francis, 62´), Galindo, Óscar (Édgar, 57´), Dani; Espinar (Sergio Jiménez, 62´).
Goles: 1-0, Sulayman (53´); 2-0, Llonch (56´), 2-1, Édgar (70´).
Árbitro: Díaz Escudero, del colegio Murciano. Amonestó a Tomás (29´), Fran (68´), Hongla (78´), Pol Ballesté (88´), Llonch (90´).
Fotografías: Emi Bellia