El técnico del Granada Club de Fútbol ha comparecido en rueda de prensa previa al primer enfrentamiento de Copa del Rey frente al Osasuna
Lucas Alcaraz ya prepara con el equipo la ida de la eliminatoria copera. A este encuentro los nazaríes llegan tras caer derrotados en Balaídos en un partido «en el que teníamos mucha ilusión», según ha manifestado el entrenador granadino. Ahora, el Granada necesita «que el equipo se recupere cuanto antes para seguir un camino que sabemos que va a ser largo».
Muchos de los jugadores que formaron en Vigo se encuentran con molestias aún por el barro del terreno de juego y los escasos días de recuperación, hándicap que no preocupa al entrenador: «tenemos jugadores con ganas de reivindicarse tan competitivos como los que están jugando». Además, Alcaraz ha añadido que la Copa del Rey no es una competición que favorezca ni suponga un detrimento para el Granada: «simplemente está ahí y hay que afrontarla».
En cuanto a un posible cambio de sistema que acompañe al de alineación, el técnico ha querido recordar que «me gusta tener dos alternativas con sus variantes», y es que el sistema es algo a lo que «no le doy mucha importancia, aunque sí que lo trabajo».
Ganar sigue siendo una necesidad para el cuadro nazarí. Así lo ha manifestado Alcaraz, que piensa que «una victoria puede ser positivs por lo que supone en Copa y por el efecto moral en el grupo», y es que ganar daría ese plus de confianza al grupo que tan necesario se antoja en determinados momentos de la jornada.
Sin embargo, el preparador ha querido poner los pies en el suelo y recordar que «ganar mañana no asegura nada el sábado», aunque también ha afirmado que «vamos a intentar ganar» porque «es positivo para el equipo».
En cuanto al rival, el granadino confiesa que «han cambiado matices, pero los jugadores son los mismos». Pero lo que más preocupa al técnico del Granada es su propia plantilla, y es que afirma que «en 24 ó 48 horas es muy difícil recuperar a los jugadores», ya que tras el encuentro de Balaídos algunos arrastran molestias, por lo que no han podido ejercitarse aún.
Foto: Noelia Gómez
