Derrota del Granada ante la Real Sociedad en casa en un partido pobre de los nazaríes que estuvieron a merced de un conjunto vasco muy superior. La ausencia de Uche, clave

Será que uno se vuelve menos romántico con la edad. Será que todo se ve de un modo menos purista que cuando se es más joven pero algo en el ambiente de Los Cármenes no invita a pensar que cualquier tiempo pasado no haya sido mejor. Hay cansancio hasta para animar. Parece como si una etapa se hubiese agotado y todo por la sensación que deja haber perdido ante una Real Sociedad que ha bajado de las nubes a un Granada que ha acabado poniendo la cama. Hasta el frío polar ha querido aportar su granito de arena con la dureza que supone su presencia.

El control del balón ha sido casi en exclusiva para la Real. El equipo de Eusebio se ha sentido tan cómodo en casi todas las fases del partido que de hecho la primera oportunidad clara por parte de Carlos Vela ha tardado apenas tres minutos en llegar. Era el primer aviso, tampoco habría muchos más pero no es que hiciese falta. La alta presión del equipo vasco ha dejado sin salida del balón a los granadinos que casi se han resignado a mover de un lado a otro la pelota buscando que el tiempo pasase. Así ha llegado el primer disparo en el minuto 12 por Kravets. Samper, haciendo bueno que está mejorando sus prestaciones la tuvo muy clara tres minutos después, pero poco más. El partido estaba como el tiempo, congelado. Muy estático porque a la Real le valía y porque el Granada no sabía.

Los de Alcaraz acabaron echando tanto de menos la ausencia de Uche que hasta la lesión de Toral alivió a algunos en la grada al ver que el ex del Arsenal no estaba acercándose ni un poco al canterano nazarí. Cuando Uche falta, el Granada sufre y mucho. Se vio en el partido en Málaga cuando su adiós abrió una brecha en el navío granadinista que a punto estuvo de hacerle hundirse. Por si fuera poco además no paraba de llover, sobre el césped y sobre la energía de los jugadores granadinos que no se encontraban. La segunda parte ya sin lluvia, no cambió las cosas. Empezó igual que acabó la primera, con la Real tan a gusto como si el césped fuera el de Anoeta.

Aunque la Real apenas había creado ocasiones de claridad, supo adelantarse en el marcador a los 56 minutos de juego por medio de Bautista que acababa de entrar en el terreno de juego por un desdibujado Oyarzabal. Llegados a ese punto solo Boga parecía estar lo suficientemente encendido como para dar fe de que el Granada estaba jugando un partido. Jugando así el segundo no tardaría en llegar como así fue. Una defensa indolente de los nazarís permitió que Vela entrase cómodamente hasta la cocina para ponerle un balón a Juanmi que solo tuvo que empujarla para hacer el cero a dos.

Alcaraz lo intentó con un doble cambio poblando de delanteros al equipo. Bueno y Ponce ingresaron al campo para que algo cambiase. Como dato para explicar lo que pasó en la segunda parte basta recordar que el primer córner de los segundos cuarenta y cinco minutos llegó a quince de que el partido acabase. Ponce y Pereira tuvieron lo más parecido a una ocasión en los últimos instantes casi por la pura inercia de que ambos equipos querían que el partido acabara y podía pasar cualquier cosa por la indolencia de unos y otros. Pero no hubo epílogo. Al menos no hubo demasiado dolor para los nazaríes que perdieron sin paliativos pero sin los daños que podría haber dejado una derrota con determinados técnicos que ahora hablan mexicano. Seguramente perder habría sido algo más por aquello de llevar un saco de goles a la espalda.

Por eso aún hay motivos para la esperanza. Porque el mercado de invierno ya espera y a Lucas Alcaraz le duele el club tanto como al mejor de los aficionados. El corte por la salvación no está tampoco demasiado lejos. Aún hay tiempo y quizá para ello haga falta que retorne el romanticismo. Que este Granada enamore aunque el ambiente siga congelado. Pues granadinistas ya han hecho mucho sin haber recibido casi nada, el que debe tirar ahora del carro es el equipo. La suerte de la salvación hay que ganársela.

Ficha técnica:
Granada [0]: Ochoa, Tito (Bueno 70’), Lombán, Saunier, Gabriel Silva, Toral (Angban 45’), Samper, Boga, Carcela, Pereira y Kravets (Ponce 70’)
Real Sociedad [2]: Rulli; Carlos Martínez (Zaldúa 58’), Iñigo Martínez, Navas, Yuri; Illarra, Granero, Xabi Prieto; Vela, Oyarzabal (Bautista 54’) y Juanmi (Canales 81’)
Goles: 0-1 Bautista (56’) y 0-2 Juanmi (69’)
Árbitro: Daniel Ocón Arráiz (c. riojano) amonestó con amarilla a Granero (52’).
Incidencias: partido correspondiente a la decimosexta jornada del campeonato nacional de Liga Santander. El Granada llegaba al partido penúltimo por la cola a tres puntos de la salvación mientras la Real Sociedad lo hacía quinto y en puestos europeos.

Fotografía: Helena Callejón