El convenio de utilización del estadio finaliza en junio de este año, por lo que el club nazarí ha iniciado conversaciones con el Ayuntamiento para realizar mejoras de cara a un futuro inmediato
El 16 de mayo de 1995 se inauguraba el Nuevo Los Cármenes, estadio que ha acogido los encuentros que disputa como local el Granada Club de Fútbol desde entonces. Veintidós años después, el campo se prepara para la mayor modificación de su historia, una serie de cambios en su estructura destinada, según fuentes del club, a “mejorar la experiencia del aficionado cuando venga a ver al equipo”.
El Nuevo Los Cármenes es uno de los pocos estadios de Primera División que pertenece al Ayuntamiento de la ciudad en lugar de al club que lo utiliza. Es por ello que, cada cierto tiempo, consistorio y club se reúnen para acordar un convenio mediante el cual se cede la utilización del campo a los rojiblancos.
Este acuerdo, que recoge aspectos como quién se encargará de pagar los gastos de utilización o qué porcentaje de la venta de entradas recibe cada parte, finaliza en junio, por lo que ambos organismos han iniciado ya negociaciones de cara a su renovación. Sin embargo, las conversaciones no están encaminadas exclusivamente a una prolongación del tiempo acordado, y es que el Granada buscará ampliar su presencia en el estadio a base de reformas.
Según fuentes del club cercanas a la negociación, los nazaríes buscan mantener el 100% de la explotación del estadio durante un período aún por estipular. Además, desean “que en el futuro haya un Museo del Granada en el estadio”, acompañado de “otros servicios de calidad como restaurantes dentro (del recinto) o mejores bares”. En resumen, desde el organismo granadinista buscan ofrecer “mejores servicios dentro del estadio para mejorar la experiencia del aficionado cuando venga a ver al equipo jugar en Los Cármenes”. Por último, en la junta de accionistas celebrada el 16 de febrero, se planteó la opción de instalar un videomarcador más para que sea visible desde todos los sectores del estadio.
Ya hay un borrador de convenio según señala Eduardo Castillo, concejal de Deportes de Granada, aunque recuerda que “quedan tres meses del actual convenio y todavía no hay tanta premura”. El Ayuntamiento vería con buenos ojos ceder nuevamente la gestión del estadio al Granada en su plenitud, dado que “la relación con la directiva actual es buena”.
La principal petición por parte del consistorio reside en que el club se haga cargo de los costes derivados del uso del campo, como son la luz de los focos o el agua del riego, unos gastos “que entendemos que debería asumir el club”, afirma el edil. “El estadio no es como el Palacio de Deportes, que puede albergar competiciones deportivas o conciertos”, recuerda Eduardo Castillo, “tiene un uso privativo del propio club, por lo que creemos que es el Granada quien debería hacerse cargo de los gastos corrientes”. Además, en el nuevo convenio se mantendrá a la entidad nazarí como único beneficiario de los ingresos por taquillaje.
En cuanto a las reformas que quiere acometer el Granada, el edil ha afirmado que el Ayuntamiento “no se opondrá a todo lo que sean mejoras siempre y cuando cumplan con la normativa y se pida autorización”. “No vamos a tener problema, creemos que es bueno para la ciudad y para el estadio que se mejoren las infraestructuras”, ha afirmado al respecto, “el Granada presta mejor servicio a sus aficionados y está invirtiendo en esas instalaciones, ganamos todos”.
Otro de los factores que ayudan a la predisposición del concejo ante estas mejoras reside en quién se hará cargo de los costes. Pese a que el estadio no es de su propiedad, las reformas correrían por cuenta del Granada, por lo que sería el club el encargado de abonar su coste .“El Ayuntamiento no está en condiciones de asumir ningún gasto de esas características”, ha explicado al respecto el concejal.
Sin embargo, las negociaciones continúan aún en proceso porque hay detalles que deben hablarse antes de la rúbrica definitiva. Dentro de estos flecos entran cuestiones importantes como “los años de cesión y cláusulas específicas en caso de que haya un descenso, de que permanezca X años en otra categoría, si revierte o no el uso al Ayuntamiento, etc.”, aunque esta última negociación tendrá que esperar a que el conjunto nazarí finalice la temporada.
De este modo, el Nuevo Los Cármenes podría afrontar la renovación más potente en los más de veinte años de historia que se acumulan en sus gradas, más de dos décadas donde ha visto al Granada retornar a la élite del fútbol español. Ahora, el estadio tiene la posibilidad de adoptar en mayor medida los colores de la afición que le ha tomado por parroquia, colores que vistieron en su día leyendas del club que pisaron su césped.
Foto: Antonio Ropero