El exjugador del Granada CF pasó ante los micrófonos del programa En Horizontal en la sobremesa del jueves y volvió a dejar claro su sentimiento hacia el equipo nazarí
No ha perdido nunca la sinceridad Dani Benítez, y a sus 30 años, tras volver de esa larga sanción, está recuperando la felicidad y la sensación de ser futbolista. La zurda mágica que asombró a la ciudad de la Alhambra durante varias temporadas, pasó este jueves ante los micrófonos del programa ‘En Horizontal’ para comentar la actualidad del equipo rojiblanco, así como recordar su pasado en el equipo y valorar positivamente el presente. La verdad es que me ha cambiado mucho la vida», iniciaba Dani. «Me he encontrado conmigo mismo tanto a nivel personal como profesional. Cuando pasa algo malo te das cuenta quien está a tu lado en la vida. Te llevas algunas decepciones pero también sorpresas. He aprendido muchísimo porque si no, no serviría de nada todo esto que me ha pasado»
«Cuando ascendimos a Primera, tenía una oferta con mucho dinero de Osasuna. Nunca quise marcharme de Granada, a nivel personal no recibí mas ofertas. Yo renové por mucho menos dinero y me quise quedar. Soy una persona que se guía por los sentimientos, me habría costado irme a otro sitio porque estaba adaptado a Granada y también pensaba que el club en unos años podía estar al nivel de un Sevilla por ejemplo», indicó sobre su pasado rojiblanco.
«Una sanción de dos años te aparta de todo y es como empezar de cero», manifestaba el jugador. «No estás al nivel de antes, ni siquiera en entrenamientos. Considero que la sanción ha sido excesiva. Me alegro que me haya pasado porque de cara al futuro no pueden apartar la vida de un futbolista tanto tiempo. Yo venía de unas lesiones, una operación de pubalgia y hernia. Ese año fue muy dificil y pasó todo en un momento clave. Gracias a Dios me pasó con esa edad y no con 30 porque seguramente habría dicho adiós al fútbol«.
Por otro lado, Dani Benítez se sigue sorprendiendo con la cantidad de mensajes de apoyo y de aficionados que lo reciben cuando viene a la ciudad: «Vengo a Granada a menudo y estoy totalmente agradecido porque es increible la cantidad de apoyo de la gente. Todo el mundo me conoce, desde un niño de 4 años hasta alguien de 70 para saludarme y hacerse una foto conmigo. Me escribió Antonio Hidalgo y me mandó una foto con una camiseta actual del Granada con mi nombre. Eso dice mucho. Yo soy un aficionado más y he vivido los resultados del equipo desde fuera. Cuando las cosas van mal, te metes ahí abajo y no sabes salir. Ha faltado más unión en el equipo y más piña, si no hay piña, las cosas a final de temporada son más difíciles», aseguraba Dani sobre el descenso del equipo.
«Granada es especial para lo bueno y lo malo», continuó. «Yo he vivido cosas muy muy buenas, al igual que malas, que las utilizaré para la experiencia. Había días que salía mucho de fiesta y se me ha castigado mucho con eso. Tenía compañeros que salían más que yo y nadie se lo creía. Yo me paraba a tomarme algo con aficionados y debatía con ellos y esa confianza ha sido un inconveniente para mi. Han dicho muchas barbaridades, como el haberme jugado mi coche en una partida de póker. Estoy dolido pero es parte de la vida y del ser humano, hablar sin saber. La gente lo escucha y se lo cree. Yo he llegado a estar en mi casa con mi mujer, y recibir ella mensajes de que yo estaba en la Mae West. Me dolía, pero a la vez rendía en el campo y era el que más corría. En Primera tuve una lesión y mucha gente lo achacó a salir de fiesta. Es normal pero no tengo ningún rencor y no me arrepiento de nada. Hay que aprender». Por último, dejó claro que si tuviera una oportunidad de volver, no se lo pensaría, pero con una condición: Yo estaría encantado si se cruza Granada en mi vida de nuevo, pero tengo que ser sincero y si vengo es para ser futbolista y aportar algo al equipo. Si no soy capaz de aportar nada, por la edad, o por el físico, no sería capaz de venir por mucho sentimiento que tenga hacia el club», finalizaba Benítez.