Así es Joselu Moreno, el nuevo delantero del Granada CF. Andaluz, ambicioso, conocedor de Oltra y determinante. Descubre por qué enamoró en Lugo y por qué los equipos de Primera pusieron sus ojos en el nuevo fichaje de Manolo Salvador

Joselu es el delantero nacional de moda. Solo el papel trascendental que le espera en Granada, ha evitado su gran salto a la Primera División. Y es que, Salvador trabajó con prontitud y celeridad, sabiendo de que los equipos de Primera verían en el onubense una ganga para cubrir las bajas en las posiciones más adelantadas. Finalmente, el trabajo del nuevo director deportivo dio frutos y el Granada ha ejecutado una de las operaciones más exitosas del verano,si bien es cierto que sólo el tiempo y el rendimiento del jugador darán la razón a su fichaje.

A priori, el Granada se hace con el máximo goleador de Segunda División, un killer del área que ha anotado 23 tantos en una categoría alto complicada como es la de plata. Y lo hace con una cifra de traspaso sorprendente en los tiempos que corren. Cero. El contrato del delantero acababa en junio de este mismo año y, aunque en Lugo soñaban con retenerle, su agente confirmó hace poco más de un mes que el delantero no renovaría y sería agente libre el próximo verano.

En Lugo aún lloran la marcha del jugador más ambicioso de la categoría. Un delantero que persiste en la tarea de perforar la meta rival, sin desfallecer y obteniendo beneficio de las jugadas menos esperanzadoras. Su espíritu de lucha y brega en cada partido le han hecho merecedor del estatus de ídolo para la afición del Anxo Carro, siendo también un dolor de muelas para los centrales rivales. Su experiencia en la categoría está contrastada, aunque no ha sido hasta llegar a Lugo que los goles han ido cayendo en el saco del onubense. 55 goles en la categoría de plata le confieren una responsabilidad que, a buen seguro, comportará una presión añadida. Y es que el regreso del Granada a Primera pasa por ser un equipo eficaz arriba, un equipo que sin romperse atrás, mire siempre hacia la meta rival y tenga toda la facilidad posible para anotar goles. Y los goles pasan por las botas de Joselu Moreno. 

Del más de medio centenar de tantos que ha anotado en Segunda, 29 han sido con el Lugo. Allí, Joselu ha ocupado la punta de lanza. Ha mejorado ostensiblemente en su capacidad para desmarcarse y destaca por creer en cada pase que le llega, siendo poco habitual que dé por perdido un balón disputado. Solo un dato resulta preocupante, aunque poco en comparación con lo que Joselu puede ofrecer al equipo de Oltra. Y es que, a pesar de jugar como delantero, Joselu suele ver tarjeta amarilla con facilidad, bien por sus disputas con los zagueros rivales o por llegar tarde a ciertos balones divididos. El precio a pagar por esa creencia en que cada balón debe ser suyo. Este año sin ir más lejos, vio hasta once amonestaciones.

El joven, pues aún cuenta solamente con 26 años, desarrolló su juego en el Villarreal. En su cantera, Joselu Moreno destacó como un voraz goleador que, además de jugar de nueve, podía retrasar su posición a la de un segundo punta o caer a la banda para aprovechar su buen golpeo lejano al palo largo. «Tiene un don para hacer goles» dicen siempre de él sus compañeros. Sin embargo, sus primeras experiencias como profesional no fueron tan reseñables como cabría esperar. En 50 partidos entre Córdoba y Mallorca, Joselu apenas logró anotar cinco goles. Sin embargo, en el mejor filial del Villarreal que se recuerda, sí fue protagonista con una docena de tantos. Tan injusto como cierto, los delanteros suelen ser juzgados por los números y la faceta goleadora de Joselu estaba, por periodos lastrando su buen rendimiento.

Hasta este año. Joselu se ha erigido pichichi y, por lo tanto, con 23 goles se ha convertido en uno de los máximos goleadores nacionales de España. Su lucha con Roger, delantero y líder del campeón de Segunda, ha sido frenética. De hecho Joselu disputó su «primer partido como nazarí» ante el Levante. Aún con la camiseta del Lugo, y sabiéndose de forma extraoficial que su destino sería Granada, el onubense salió desde el banquillo ante los granotas. En apenas unos minutos abrió el marcador, ante un Oier que había estado inconmensurable. Los aficionados granadinistas estaban congregados ante la pantalla para ver a ese delantero que tenía todas las papeletas de llegar a Los Cármenes. Ambición, fe y clase, Joselu cazó una inocente cesión a Oier para driblar al meta y ejercer de pistolero. El Granada necesitaba un delantero a medida del reto que vislumbra en su horizonte más cercano. Con Joselu tiene al pichichi de la categoría. Un pistolero de Segunda. Balas de plata.