Los rojiblancos hicieron un partido magnífico en su ejecución y análisis. Obtuvieron de las jugadas lo que querían y consiguieron salir victoriosos de la emboscada que es siempre jugar en Santo Domingo. Un penalti torpón de Saunier parecía complicar la tarde. La reacción en los siguientes minutos, fundamental

Lea aquí la previa del Alcorcón – Granada: Sin brillo pero sin pausa

El once titular

Javi VARAS (6) IMPONENTE. El guardameta jugó un partido muy completo a pesar de recibir un tanto. Poca culpa se le puede achacar al gol encajado, que vino desde los once metros y estuvo a punto de detener. Atento en todas sus intervenciones, siempre mandando a sus defensas y adelantado para interceptar balones llovidos o directos al punta. Tan adelantado que casi tiene un disgusto al comienzo del encuentro.

VÍCTOR DÍAZ (7) EXPERIMENTADO. Su segunda parte volvió a ser una clase de cómo frenar el partido y los ataques contrarios. Al igual que el resto, no estuvo incisivo con el balón y se dedicó a mantener la ventaja. El jugador más regular en este inicio de campaña.

Hernán MENOSSE (6) ROCA. Ayer el charrúa hizo su mejor encuentro, sobre todo una buena primera parte en la que consiguió evitar esos impulsos que lo llevaron a cometer errores de bulto las pasadas jornadas. Estuvo excelente por arriba y serio en el mano a mano con Lázaro y Pereira. Eso sí, cometió un error grave al despejar mal un balón que era de Varas -y este había pedido- que pudo significar el empate a dos.

Matthieu SAUNIER (7) RESOLUTIVO. Saunier empezó mal el encuentro, quizá por una excesiva confianza en sí mismo. El francés estuvo especialmente mal en la jugada del penalti, en la que perdió de vista al contrario y levantó la bota en demasía. La existencia del contacto no quedó clara, pero tampoco es un penalti demasiado protestable. A partir de ahí, Saunier creció, se puso el mono de trabajo y volvió a dejar detalles de crack de la categoría. Como ante el Córdoba, el central apareció al quite cuando debía y se mostró muy entonado en balones aéreos. Para subsanar su error en área propia, se sumó a un córner y lo remató a gol para que su equipo ganara.

Álex MARTÍNEZ (6) CUMPLIDOR. Ayer no fue el partido más eléctrico del lateral zurdo, pero no encontramos demasiados errores en su juego. A veces puede dar la ocasión de que le sobran toques, pero el partido de ayer tampoco dio para mucho análisis en ataque. En defensa se mostró convincente, tapando como podía en la primera parte a Dumitru. Laure, su par, no estuvo especialmente bien y eso liberó a Álex de carga defensiva.

Raúl BAENA (5) ADVERTIDO. Fue el primer cambio y quién sabe qué habría ocurrido de no serlo. El encuentro no fue duro, pero el árbitro decidió cortar las interrupciones continuas con un exceso de cartulinas amarillas. Baena no fue menos y vio pronto la tarjeta. Jugar una guerra en Santo Domingo con un soldado marcado no es tarea fácil por lo que Oltra decidió retirarlo. El equipo notó su marcha, ya que en tareas defensivas el capitán es incansable. A la pareja Montoro-Martín le falta mayor hambre en la presión y recuperación.

Ángel MONTORO (6) GRANDE. Ayer el «19» del Granada estuvo muy acertado en su encuentro. A nivel individual cuajó uno de sus partidos más limpios y aseados con el balón. El problema para él, el Granada no tuvo mucha presencia en campo contrario y eso le resta brillo a su partido. En defensa estuvo también a la altura de un partido incómodo. Sufrió la pérdida de Baena a su lado, aunque con Alberto puede entenderse alrededor del cuero. Al sufrir el estéril asedio del Alcorcón, su nivel se fue apagando progresivamente tras el 1-2.

PEDRO Sánchez (8) BRILLANTE. Al partido del Granada le faltó brillo, pero nunca Pedro. El extremo diestro siempre está ahí cuando se le requiere. Y eso, tras siete jornadas, comienza a dejar de ser coincidencia y se convierte en rutina. Con ello tendrá que luchar también, pues lo que comenzó siendo una bonita sorpresa puede convertirse, para el aficionado medio, en obligación desmedida. Ayer volvió a dotar de peligro al conjunto rojiblanco a balón parado y así llegó el segundo gol. Antes, aprovechó un error de Casto para poner un derechazo en la cepa del poste.

Sergio PEÑA (5) SECUNDARIO. El partido se desarrolló en ambas áreas, con poco protagonismo de esa línea de 3/4 rojiblanca. Por ello, Peña sufrió un bajón en su juego con respecto al partido ante el Córdoba. No disfrutó del balón y las dimensiones del campo parecieron llegar a agobiarle. Su pobre partido es causa de las condiciones del mismo más que de su rendimiento.

Darwin MACHÍS (6) COMPROMETIDO. El doblete ante el Córdoba ha calmado el ansia que parecía tener el venezolano. En Santo Domingo no encaró con la misma frecuencia por guión del partido. Defendió como nunca en la segunda parte, algo que limitó su juego en ataque y lo posicionó lejos de la portería contaria. Al igual que Peña, habrá otros partidos que beneficien más al habilidoso extremo.

JOSELU Moreno (6) GUERRERO. Si el partido fue una guerra en el barro, nadie mejor que Joselu para luchar. No tuvo ocasiones, no dejó remates ni regates que coronaran su encuentro pero su trabajo es encomiable. Presionó y se puso el traje de defensa, haciendo todo lo posible para, alejado de los focos, ganar el partido.

El banquillo

ALBERTO MARTÍN (5) VOLUNTARIOSO. El mediocentro salió para sustituir a Baena y, aunque sus características son muy distintas, cumplió con su cometido. El Granada ganó y Alberto estuvo coherente en su desempeño defensivo. No creo que un partido como el de Santo Domingo beneficiara a un jugador como él, pero es cierto que Dorca, Errasti y Peña sufrieron la entrada de un Alberto Martín fresco en su físico y valiente en su idea.

Pierre KUNDE (5) REFRESCO. Sustituyó a un Peña que había echado en falta el balón y mayor protagonismo. El Granada no tenía el balón en esa fase del encuentro y no lo recuperó con Kunde. Sin balón, solo se le exigía despliegue en defensa para evitar el empate.

QUINI (-) S.C. Salió en el 90 para arañar segundos al crono.

José Luis OLTRA (7). Alineó al once que todos esperaban y no arriesgó más allá del cambio. Supo adecuar a su equipo al partido al que se enfrentaba y el resultado le dio la razón y crédito para seguir confiando en la corazonada.

Foto: LaLiga