El Granada salvó los tres puntos en un descuento de auténtica locura. Las bajas obligaron a Oltra a recurrir a jugadores que habían desaparecido de entre los más habituales. En general, todos aprobaron y Kunde se reafirmó como titular
Lea aquí la crónica completa del Granada – Almería: «El Granada huye de viejos vicios»
El once titular
Javi VARAS (7) VUELTA. El sevillano volvió a ocupar la meta granadinista tras un problema personal por el que se ausentó del Rayo-Granada. En la primera parte estuvo a muy buen nivel, sobre todo en una salida del área muy arriesgada que solucionó como si de un defensa central se tratara. En la segunda tuvo más trabajo y no pudo solventarlo bien. Despejó con los puños un duro disparo de Gaspar y no pudo hacer nada en el golazo de Alcaraz. Tampoco tiene gran culpa en el tanto del empate a dos.
Víctor DÍAZ (7) GOLEADOR. El lateral ya se había destapado como un sorprendente llegador, sobre todo en jugadas escoradas donde Pedro le dejaba la banda al sevillano. Ayer fue por el centro por donde llegó como un huracán para sorprender a la zaga almeriense. Su remate, ayudado del hombro, encendió a Los Cármenes y abrió la lata. En defensa no sufrió demasiado, aunque cometió la discutible falta que Alcaraz puso en la escuadra.
GERMÁN Sánchez (6) CRECIDO. Volvimos a ver a la zaga titular del inicio de curso. El gaditano volvió a coger los galones y a mandar en la defensa, superando en jerarquía a su compañero charrúa. No se complicó en la salida de balón, aunque al igual que el resto de la zaga, no estuvo del todo acertado en varias jugadas de la segunda parte. Sigue sumando minutos y convenciendo tras un periodo de inactividad, con la dificultad y mérito que ello supone.
Hernán MENOSSE (6) COMEDIDO. Se ha criticado mucho el inicio de temporada del uruguayo, sobre todo cuando perdió a Germán y hubo de formar pareja con Charlie. Su impulsividad, su garra desmedida en ocasiones y su falta de rigor táctico hicieron del central uno de los jugadores más discutidos del plantel. Sin embargo, ante las bajas en defensa, Oltra no dudó y le dio la titularidad. Estuvo acertado y no pecó de impulsivo. Algo más tranquilo que en sus primeros partidos. Sufrió mucho en la segunda mitad.
ÁLEX MÁRTINEZ (7) LUCHADOR. El lateral volvió a completar un buen partido en Los Cármenes. Es cierto que tenía a uno de los jugadores más inexpertos de la liga enfrente, pero el descaro de Gaspar demostró por qué Alcaraz le había dado la titularidad al joven extremo. Álex tuvo más trabajo en defensa que su compañero Víctor y lo solventó con acierto y un inquebrantable espíritu de autoexigencia. Para muestra una carrera hacia atrás en la que recupera toda la desventaja que tenía con Gaspar y se lanza al suelo para barrer el balón con limpieza y hacerse con la posesión. Su sociedad con Machís es ilimitada. Debe alejarse de excesos de confianza, como un balón que dio por ganado cerca de su portería y perdió.
Pierre KUNDE (9) OMNIPRESENTE. Partidazo el del camerunés. Dejó para el recuerdo un increíble despliegue en una zona muy desabrigada por la disposición de esa triple mediapunta. De los tres jugadores de corte ofensivo, Pierre fue el que retrasó más su posición y se puso al servicio del equipo con mayor solidaridad y sacrificio. En defensa estuvo prácticamente impoluto, una pena esa jugada del 2-2 en el que se ve superado (quizá por un tímido empujón). Se enfrentó a un doble reto: ser lo que no es para frenar al mejor jugador del Almería y cumplió con creces. Difícil que salga del once titular si continúa jugando a este nivel.
Sergio PEÑA (8) DIFERENTE. Hacía bastante que no se veía a un jugador pedir tantos balones y querer ser trascendental en todos. Quizá la última vez que ese volcán de buenas intenciones dio señas de estar activo, Peña estaba sobre el terreno de juego. Se venía comentando que el peruano estaba fuera de ritmo competitivo y que su irrupción en el plantel fue exagerada. Visto el encuentro de ayer parece más bien todo lo contrario. Comenzó mal. Lento de cabeza, pesado de piernas y fuera de su ubicación. Pero una vez entendió de dónde debía partir para llegar a buen puerto, el peruano se bastó para cambiar el partido. Le faltó soltar el balón antes en dos jugadas, pero lo solventó defendiendo bien y teniendo brillo al tocar el balón. Pide minutos.
Javier ESPINOSA (6) ECLIPSADO. El mediapunta no se movió de su zona a pesar de las bajas y continuó siendo fijo en el esquema de Oltra. El buen partido de sus dos compañeros juega a su favor en el verde, aunque quita protagonismo. El que salió peor parado de ese reparto de peso en el encuentro fue Espinosa, al que no se terminó de ver enganchado. En la primera parte quiso arrancar desde demasiado atrás con jugadas individuales. Es un jugador muy necesario para este Granada, pues nadie canaliza el juego en el último pase como el canterano del Barça. Pero ayer se vio superado por Mandi y Alcaraz… y por Peña.
PEDRO Sánchez (8) SALVADOR. ¡Regresó Pedro! Tras varios partidos haciendo buenos encuentros sin brillo, Pedro volvió a abrazarse al gol ¡Y qué gol! Merecía reencontrarse con el sabor de la importancia y el premio del buen hacer. Es cierto que no estuvo tan fino como otras veces y que el Granada se vio superado en todas las acciones a balón parado a favor y en contra. Pero el tesón que pone Pedro a todas las jugadas es innegable. Lanzó dos centros con mucho veneno, pero Joselu no conectó con el balón.
Darwin MACHÍS (9) ORFEBRE. Al igual que Peña, el venezolano empezó realmente mal el choque. Errando decisiones y asumiendo como individuales jugadas que, de ser corales, habrían tenido mayor suerte. Hasta que el encuentro cambió y el Granada abrió espacios entre la línea del medio del campo y la defensa del Almería. Allí apareció Machís para probar disparos muy peligrosos y desbordar con facilidad. Y es que cuando el jugador se enchufa, la categoría tiembla. Puso el centro exquisito que Víctor convirtió en el 1-0. Luego, antes de quedarse sin pilas, hizo el gol de la jornada: control, autopase sutil, carrera endiablada y balón a la escuadra sin pisar el área rival. DELICATESSEN
JOSELU Moreno (6) SIN SUERTE. El onubense no hizo para nada un mal encuentro, pero a un goleador se le juzga por números y es cierto que tiene más ocasiones de las que sus cifras anotadoras dicen. Podría tener fácilmente tres o cuatro tantos más en su saco. Aún fallando alguna que otra ocasión manifiesta, las cifras de Joselu son muy buenas y en Los Cármenes es real la sensación de que pronto llegarán sus goles con mucha más regularidad. En la segunda parte tuvo jugadas muy claras en las que hizo simplemente lo que tenía que hacer. Se pasó un poco en una vaselina preciosista y se topó con un valiente René en un mano a mano.
El banquillo
Adrián RAMOS (6) PIANO, PIANO. El colombiano volvió a jugar con el Granada -sí, obviemos esos pocos minutos que pisó Vallecas-. Tiene por delante el reto de hacer olvidar su deseo de marchar y el ingrediente principal para conseguirlo son los goles. Salió para fijar a los centrales y dar mayor temple arriba al equipo. Lo consiguió y habilitó a Joselu, que estuvo mucho más cerca del gol con Adrián como referencia. Se le notó falto de velocidad pero, a poco que sume minutos y deje atrás las lesiones, será importantísimo.
Antonio PUERTAS (6) ASISTENTE. No se puede decir demasiado de su partido, pero hizo mucho para que el Granada consiguiera vencer en el loco descuento de cuatro minutos. Salió ante su ex equipo, algo que no pasó por alto la grada visitante, para jugar por dentro una vez salió Quini. Se encontró con el empate a dos y el fútbol no fluyó en esos últimos minutos. Pero ahí estaba. En el sitio idóneo para prolongar el balón y habilitar a Pedro.
QUINI (-) S.C. Entró pocos minutos -los de la locura en el marcador- y no tuvo demasiada influencia en el juego ni en los sucesos que llevaron al susto y el éxtasis a Los Cármenes. Sus minutos siguen sin ser importantes ni suficientes para demostrar nada, pero ahí está. Está cerca de Puertas y muy por encima de jugadores como Licá o Iriondo.
José Luis OLTRA (8) GANADOR. El valenciano estaba ante una difícil papeleta. No tenía a sus dos centrales habituales y había perdido a los tres jugadores que más minutos ocuparon el centro del campo. Posiciones las cuatro trascendentales para cualquier equipo. Ha conseguido enganchar a todo el plantel, a pesar de que se hable de «tener más ritmo o menos». Demostró que confía en todos los jugadores y que no le tiembla el pulso a la hora de ofrecer oportunidades por lesión y sin ellas de por medio. Convincente en los cambios, aunque a todos nos habría gustado ver más a Peña sobre el verde. Lo cierto es que el cansancio le obligó a retirar a Peña y Machís, los dos más diferenciales arriba.
Foto: LaLiga