El Granada volverá a disputar un encuentro en el mágico y remodelado Carlos Tartiere de Oviedo. Su última visita fue en el año 1988, cuando los nazaríes sufrieron el desconcertante descenso a la Segunda División B que los mantuvo 22 temporadas fuera de las categorías profesionales. Aquel encuentro finalizó 3-1 en favor de los asturianos
Volver al Tartiere es significado de partido grande en un ambiente donde se respira fútbol por los cuatro costados, más si cabe tras la temporada que están desarrollando ambos clubes compartiendo las miradas hacía el ascenso.
Un imponente escenario de 30.500 espectadores, tras la remodelación desarrollada en el año 2000, que es el fiel testigo del Real Oviedo, el 17º club con más puntuación en la historia de la Liga de Fútbol Profesional, una entidad histórica con sentimiento y pasión que quiere volver a codearse entre los grandes del fútbol nacional.
Tres décadas se han esfumado desde el último partido disputado en el feudo carbayón que significó una dura derrota de los granadinistas en la jornada 33 de la campaña 87/88 tras caer por 3 a 1 debido a los goles cosechados por Juliá, Carlos y Hicks.
Una final de alto nivel para los conjuntos de Anquela y Oltra que han sido protagonistas de la tercera plaza acariciando los puestos de ascenso directo en las últimas fechas aunque los resultados recientes han abierto una nueva distancia que les obliga a remontar. El tren de la ilusión pasa por torear en una de las plazas más espectaculares del deporte español.
Foto: La Liga