La última vez que el Granada alineó diez futbolistas de campo españoles tuvo lugar en Segunda B, en la temporada 2009-10, en la última jornada de Liga ante el Portuense

Hasta no hace mucho, el club rojiblanco era reconocido a nivel nacional, e incluso internacional, por ser un equipo que estaba lleno de jugadores de color, o jugadores que en su mayoría eran extranjeros. De hecho, en febrero del año 2017, el Granada consiguió el récord de alinear a once jugadores de once nacionalidades distintas, ante el Betis, en la jornada 23 de Primera División. Ahora, año y medio después, ha logrado lo contrario, digno de mencionar dado que no es algo a lo que el club granadinista esté acostumbrado en esta última etapa dorada: los diez jugadores de campo que jugaron ante el Lugo desde el pitido inicial eran españoles.

Durante los primeros 49 minutos el pasado domingo, Diego Martínez alineó un once donde los diez jugadores de campo tenían en común la misma nacionalidad: Quini, Germán, Victor Díaz, Alex Martínez, Montoro, Alberto Martín, Vadillo, Fede Vico, Puertas y Rodri. La lesión de este último, en el minuto mencionado anteriormente, provocó que saliera al césped Adrián Ramos, rompiéndose el célebre momento que se había producido en el Nuevo Los Cármenes. Pero no sólo ocurrió ante el Lugo, sino también en la primera jornada, ante el Elche, aunque en esta ocasión, los diez jugadores de campo españoles coincidieron en la segunda mitad, durante media hora aproximadamente. Aguirre y Adrián Ramos fueron sustituidos por Rodri y Alberto Martín, mientras que los otros ocho fueron los mismos que ante el equipo gallego. Hay que echar la vista atrás, muy atrás, cuando el Granada merodeaba por el abismo de la Segunda División B, para comprobar que empezó de inicio con diez jugadores de campo españoles, aunque en aquella ocasión hasta el portero, Jose Antonio, era español. Ellos fueron: Zubizarreta, Suárez, Sergio Rodriguez, Cervera, Altuna, Sierra, Vicente Pérez, Morales, Carlos Ruiz y Montes. Coincidieron en el verde durante 69 minutos, hasta que entró el ariete Fonseca (Portugal), al terreno de juego.

Tal circunstancia no se ha vuelto a repetir hasta casi una década después. Ha sido precisamente bajo el mandato de Lizhang, cuando el Granada ha vuelto a recuperar la presencia de numerosos jugadores españoles en su plantilla, después de que en la primera etapa del máximo mandatario asiático, la del fatídico descenso a Segunda División, contara con 17 futbolistas extranjeros de 13 países distintos, sumados a los nueve españoles. La pasada campaña, la famosa ‘Torre de Babel’ nazarí comenzó a tambalearse, reduciendo la cantidad de futbolistas extranjeros a ocho. Esta campaña, las salidas de Saunier, Machís, Kunde o Sergio Peña, unidos a los fichajes de españoles como Vadillo, Fede Vico o Pozo, entre otros, provocan que el club granadino cuente en sus filas con tan solo tres extranjeros: Rui Silva (portero), Nico Aguirre y Adrián Ramos, aunque Juancho (filial), que debutó ante el Lugo y que Diego Martínez le está dando oportunidades, puede unirse a estos tres jugadores mencionados por ser colombiano. En cualquier caso, la españolización en el Granada ya no es casualidad. Ha quedado derribada la ‘Torre de Babel’.

Foto: LaLiga