Guilherme Siqueira anunció su retirada del fútbol profesional tras una lesión de larga duración en el tobillo. El brasileño finaliza su carrera con 32 años. Su último encuentro oficial fue en Mestalla hace un año y medio

Se apaga la luz profesional de una estrella nazarí que brillará en la mente de todos los aficionados rojiblancos que se levantaron con las galopadas del zurdo por el carril izquierdo de los mejores estadios de España. El granadinismo presencia con nostalgia como se retira uno de los mejores embajadores de la Ciudad de la Alhambra debido a un tobillo maltrecho que ha terminado por colocar el punto y final a una trayectoria reconocida por el balompié español. El Granada Club de Fútbol tuvo el privilegio de aprovechar el talento de uno de los laterales zurdos más destacados en aquel tiempo, avalado por la prolífica escuela brasileña. El mejor lateral izquierdo del Granada para los más jóvenes y los que no lo son tanto, para los que han vivido la historia moderna y los que vivieron la historia más antigua de aquel mítico «Matagigantes» de la Primera División.

Su magnífica aportación ofensiva sumada a la buena actitud defensiva devolvió al granadinismo el sueño de la élite, la ilusión de volver a competir en el máximo nivel se hizo realidad, 35 años después, gracias a personas como Guilherme Siqueira. Magníficas tardes de gloria, que también fueron mañanas ilusionantes a las 12 del mediodía y noches para el recuerdo cabalgando sobre el césped del Nuevo Los Cármenes. Siqueira merecía ser uno de los protagonistas del gol más celebrado por los presentes, el gol de Ighalo en el Martínez Valero. Siempre quedará para el recuerdo como la dupla Benítez-Siqueira enmudeció el Santiago Bernabéu durante la primera visita moderna a unos de los templos más asombrosos de este deporte bajo el orgullo de 10.000 filipinos desplazados a la capital. El encargado de brindar al granadinismo la sensación de gloria tras empatar por unos minutos un 2-0 en el Camp Nou al increíble Barça de Guardiola y acabar firmando un doblete, con Panenka incluída, en el digno 5-3.  Actuaciones que sembraron el deseo de proyectos futbolísticos de máximo nivel antes de su declive profesional impulsado por las injustas lesiones.

El dueño del carril izquierdo, un héroe del ascenso, de las agónicas salvaciones y de la historia de nuestro Graná. Siqueira merece un sitio privilegiado junto a la Alhambra y el reflejo de Sierra Nevada. Futbolista nazarí de época aunque mejor persona. Granada es tu casa, los granadinos son tu familia.