El club rojiblanco cerró una plantilla sin completar todas las fichas y con varias posiciones sin cubrir, como la defensa y delantera. La marcha de Raúl Baena, cedido, al Melbourne Victory, fue la última operación del mercado veraniego

La plantilla del Granada quedó cerrada la última noche de agosto tras el final del mercado de fichajes. El límite salarial, que se ha visto reducido considerablemente esta temporada, ha marcado el devenir del club durante todo el verano, con una política austera a la hora de incorporar jugadores, con varios de ellos cedidos y una numerosa presencia de futbolistas del filial. Diego Martínez tiene ante sí una plantilla polivalente, aunque escasa, sobre todo en la parte de atrás. La marcha de Raúl Baena alivia las arcas, pero el club seguirá negociando la salida de Javi Varas, que se ha enquistado en las últimas semanas y seguirá perteneciendo al Granada, por ahora.

La falta de patrocinio principal, el limitado tope salarial y las elevadas fichas de ciertos jugadores han hecho que el mercado de fichajes para el Granada sea una verdadera quimera. Comenzó a buen ritmo, pero el escaso margen a la hora de acudir al mercado han provocado cierta lentitud, que ha ‘quemado’ a muchos aficionados, sobre todo con los casos de Raúl Baena y Javi Varas. Por otro lado, el club tampoco ha sido capaz de resolver la situación de Martín Hongla, que alternará el primer y segundo equipo hasta que se gane la confianza de Diego Martínez. En total, nueve fichajes, a los que hay que sumar cuatro jugadores que proceden del filial y que forman parte de la primera plantilla. Todos ellos son: Aarón, Adri Castellano, Pablo Vázquez, JA Martínez, San Emeterio, Nico Aguirre, Fede Vico, JA González, Vadillo, Pozo y Rodri. A ellos se le une Juancho, con ficha en el Recreativo Granada pero que ya debutó el pasado domingo en la Liga 123, ante el Lugo.

Escueta, pero polivalente, GranadaCFWeb

La portería granadinista queda bien cubierta, a expensas del futuro de Varas. Rui Silva y Aarón Escandell serán los metas, aunque el primero ha tomado ventaja beneficiándose de una lesión del segundo. Lejárraga, queda relevado como tercer portero. Los problemas empiezan en la defensa. De la temporada pasada permanecen Alex Martínez, Germán, Quini y Víctor Díaz. La columna vertebral sigue presente, pero evitar las lesiones y sanciones será una de las claves de la temporada. Adri Castellano, del B, será el relevo natural de Alex Martínez, en el lateral izquierdo. El club ha fichado a JA Martínez, procedente del Eibar, mientras que Pablo Vázquez, regresa tras una cesión en el Alcorcón. Tres centrales para dos posiciones, aunque puede sumarse Fede San Emeterio y Martín Hongla, si es que Diego Martínez lo estima oportuno. Lo que parece que ha gustado al técnico gallego es la idea de Victor Díaz como pareja de baile de Germán, en estos dos primeros encuentros, lo que provoca que Quini quede como único lateral derecho en la plantilla. Ya se verá que pasará cuando alguna de estos últimos tenga un «resfriado».

A partir del centro del campo se comprueba que hay cierto overbooking. El esquema más utilizado por Diego es el 4-4-2, con dos mediocentros. De la pasada campaña permanecen Montoro y Alberto Martín. Se le unen: Fede San Emeterio (que podría actuar de defensa central), Nico Aguirre, JA González, del filial y Fran Rico, de baja hasta principios de 2019. Hongla también podría actuar en esta posición que, a priori, está bien cubierta, con jugadores de diferentes características. Un poco más adelantados, se encuentran Puertas (que permanece de la pasada temporada), Vadillo, Fede Vico y Pozo, que harán intercambios de roles, ya sea como extremos, o como mediapuntas, por su polivalencia. Ya se pudo comprobar tanto en pretemporada como en los dos encuentros oficiales.En la zona de gol aparecen dos nombres. El límite salarial obligó al Granada a vender a Joselu al Oviedo, quedando  descubierta esta posición con Adrián Ramos – que sigue – y Rodri, procedente de la Cultural Leonesa. Al tener únicamente dos delanteros, Juancho, del Recreativo Granada, alternará el segundo y primer equipo, aunque seguramente acabe jugando más en la Liga 123, como ya ocurrió ante el Lugo. El aficionado granadinista hasta última hora estuvo esperando un jugador más de ataque, pero finalmente no llegó. A lo que sí que tendrá que llegar el club será al objetivo marcado, los 50 puntos.

La escasa, aunque polivalente plantilla, obliga a no pensar en algo más que no sea la permanencia. El nivel de la Liga 123 es muy alto, para soñar con objetivos mayores. Sin un jugador diferencial como Kunde o Machís, las sensaciones del Granada para este próximo curso quedan reducidas a la mitad. Si en defensa algún jugador sufre algún contratiempo, las carencias se taparán con jugadores muy jóvenes y con escasa experiencia en la élite, mientras que en la delantera, el gol puede que brille por su ausencia. Las ganas que le sobran a Rodri, parecen faltarle a Ramos. Aunque Diego Martínez podría tener la fórmula del éxito, y lograr tanto con tan poco. Paso a paso. Este domingo, Osasuna.

Foto: Granada CF | Pepe Villoslada