

Un gol de Quique González tras error de José Antonio Martínez supone la segunda derrota consecutiva del conjunto rojiblanco
Ni siquiera el regreso a Los Cármenes ha podido rescatar al Granada CF de su peor momento en lo que va de temporada. Tampoco Montoro, aunque su vuelta ha supuesto un lavado de cara para el equipo. Nada ha podido evitar que el cuadro nazarí acabase desquiciado esta tarde ante el Deportivo de La Coruña. Este se ha encargado de apretar la tabla, más aún si cabe, al derrotar a los granadinos con un solitario gol de Quique González, que aprovechó un grave fallo de José Antonio Martínez.
El central emuló a José González en Pamplona, aunque el error llegó en esta ocasión con tiempo para la remontada. Esta no se obró, si bien el conjunto nazarí tuvo en su mano puntuar. En concreto, en la de Antonio Puertas al empujar con ella el balón en el 79′. O tal vez la clave estuvo en la de Dani Giménez, que privó a Rodri de lograr la igualada en el minuto 85 y condenó a los nazaríes a sumar su segunda derrota consecutiva.
El conjunto rojiblanco buscaba recuperar en casa su mejor versión, desaparecida hace ya varias semanas, y espantar los fantasmas que ya volaban sobre la cabeza de más de un aficionado tras la derrota ante Osasuna. Se aferraba para ello al retorno de San Emeterio y, sobre todo, de Montoro. El centrocampista volvió al once de Diego Martínez para descongestionar el juego nazarí, que ya desde el principio notó su presencia.
El timonel rojiblanco canalizó el juego de su equipo y permitió que la pizarra del técnico vigués diese sus frutos. Aún buscaban su asiento los aficionados cuando la primera acción de estrategia, preparada con esmero por Montoro, Vadillo y Fede Vico, casi sorprende a toda la zaga deportivista, que aún se desperezaba de la siesta.
El susto espabiló a los gallegos, que trataron de hacerse con el control de la situación y aprovechar varios fallos en la salida del balón granadina. Un centro de Borja Valle que Germán desvió a los guantes de Rui Silva fue su carta de presentación, tímida pero capaz de enmudecer a la hinchada local, que hoy sí respondió y abarrotó el estadio.
Menos cortés fue Fede Cartabia, que en el minuto once dio el primer aviso serio. El extremo deportivista enlazó una magnífica pared con Mosquera para, desde la frontal del área, golpear con violencia el esférico. Su disparo, seco e imparable, se fue rozando la escuadra granadina.
Pero el ímpetu del Dépor, que tenía ante sí la oportunidad de agitar la zona noble de la clasificación, perdió fuelle. Tomó la posesión el Granada, que con Montoro sí fluye, y se hizo con el control del encuentro. Comenzó a construir el conjunto rojiblanco con la vertiginosidad y armonía que le habían caracterizado, lo que hizo llegar las primeras ocasiones.
Un Adrián Ramos combativo fue el protagonista del primer acercamiento peligroso. En el minuto 25, Víctor Díaz envió un medido centro al segundo poste, donde apareció la cabeza del cafetero para levantar de su asiento a todo el Fondo Norte de Los Cármenes. Sin embargo, su testarazo encontró la primera mano salvadora de Dani Giménez, que desvió el esférico a la esquina. En el saque, José Antonio Martínez estuvo rápido para cazar un balón muerto en el centro del área. Lo golpeó con más potencia que convicción, y terminó estrellándolo en el larguero, sin posibilidad de rematar a gol el rechace.
El intermedio llegó en el mejor momento nazarí, que al galope se gusta. Vadillo y Ramos lo intentaron sin éxito, lo que al final hizo cumplir la norma no escrita sobre aquel que perdona. Al poco del comienzo de la segunda mitad, un error garrafal de Martínez, que estrelló su despeje en Quique González, mostró a los rojiblancos el precio de su indulgencia.
El ‘7’ del Dépor recogió el balón y se plantó frente a Rui Silva. El guardameta luso trató de encimar al delantero vallisoletano, pero este armó pronto la pierna para fusilarle por abajo y anotar su undécimo gol en lo que va de curso, así como despertar la inquietud en la grada.
Aparecieron también los nervios en los hombres de Diego Martínez, a los que les tocaba mostrar su capacidad de reacción, algo a lo que no acostumbran. El técnico vigués se encomendó para ello a Rodri y Puertas, que sustituyeron a Ramos y Vadillo sin ofrecer mejor rendimiento.
El choque entró, entonces, en su fase menos atractiva. La ansiedad local, unida a la calma de los de Natxo González, deslució un encuentro hasta entonces vibrante. La brega y las imprecisiones cobraron protagonismo, mientras algunos pitos exigían algo más a los rojiblancos. Con Vico desubicado y Pozo desaparecido, los nazaríes perdieron profundidad y ni siquiera Montoro era ya capaz de guiar a los suyos hacia la meta visitante.
Los nervios se tradujeron en impotencia, y esta en tensión a partir del minuto 79. Una gran combinación entre Rodri, Pozo y Ojeda terminó con un centro al segundo palo del extremo canario. Por allí apareció Puertas para lanzarse al remate y enviar el balón al fondo de la red con la mano. El colegiado anuló el tanto y ocasionó una lluvia de protestas, discusiones y tarjetas, tanto en el césped como entre los banquillos, en la que se diluyeron el encuentro y el Granada.
En el seno rojiblanco se mantiene aún la calma, protegida por la estancia en la zona noble, pero el recuerdo del frustrado curso anterior planea sobre Los Cármenes. El colchón de 44 puntos -47 contando los del Reus- reconforta, pero las alarmas empiezan a encenderse.
Ficha técnica:
Granada CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Bernardo, Quini; Montoro, Fede San Emeterio; Vadillo (Puertas 63’), Fede Vico (Ojeda 77’), Pozo; y Adrián Ramos (Rodri 54’).
Deportivo de La Coruña: Dani Giménez; David Simón, Domingos Duarte, Pablo Marí, Diego Caballo; Bergantiños, Edu Expósito, Mosquera (Didier Moreno 78’); Fede Cartabia (Nahuel 65’), Borja Valle (Somma 85’) y Quique González.
Goles: Quique González, min. 48.
Árbitro: Pizarro Gómez. Amonestó a los locales Montoro, Rodri, Quini y Puertas, así como a los visitantes David Simón, Didier Moreno, Diego Caballo y Domingos Duarte. Expulsó al visitante Nahuel y al local Aarón Escandell.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 25ª jornada de La Liga 1|2|3 disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante 13.128 espectadores. Antes del encuentro, se ha guardado un minuto de silencio por el fallecimiento de Gilberto Navarro, exjugador del Granada CF.