El conjunto rojiblanco, además, puso fin a su sequía goleadora, aunque encajó por tercer encuentro consecutivo
“No podíamos entrar peor en el partido”, aseguró Diego Martínez a la finalización del encuentro del pasado viernes, pero el resultado, sin embargo, fue más que satisfactorio. El Granada CF logró ante el Córdoba poner fin a la mala racha de resultados con su primera remontada en lo que va de curso.
Hasta la pasada jornada 26 de La Liga 1|2|3, el conjunto rojiblanco se había encontrado por debajo en el marcador en un total de siete encuentros, sin ser capaz de dar la vuelta al resultado. De ellos, en dos consiguió arañar un punto (Las Palmas y Albacete), mientras que los otros cinco terminaron con derrota nazarí, si bien en dos consiguió recortar distancias.
A la octava, en Córdoba, fue la vencida para los nazaríes, que, gracias a los goles de Loureiro en propia puerta y Fede Vico, logró cambiar el signo del encuentro a su favor, así como sumar su primer triunfo a domicilio desde el pasado ocho de diciembre. Entonces, los granadinos obtuvieron los tres puntos de su visita al Nástic de Tarragona.
FIN A LA SEQUÍA
Pero, si hay un aspecto que destaca por encima del resto en la victoria ante el Córdoba, es sin duda el final de la sequía rojiblanca. Desde que Montoro anotó su segundo tanto frente al Elche, pasaron 340 minutos en los que los de Diego Martínez no fueron capaces de ver puerta. Acabaron con esta dinámica con fortuna, pues la internada de Vadillo por la banda izquierda hasta la línea de fondo acabó con Loureiro anotando el primer gol en propia que contabiliza el Granada CF en este curso.
Por el contrario, las miradas ahora se desvían hacia la zaga. Ante el Córdoba, los rojiblancos encajaron gol por tercer encuentro consecutivo, igualando así su peor racha defensiva de la temporada (de la jornada 6 a la 8). Pese a ello, el cuadro nazarí continúa siendo el equipo menos goleado de la categoría, igualado con el Málaga a 18 tantos.
