Una gran actuación del extremo gaditano lleva al Granada CF a remontar un encuentro que se le puso cuesta arriba a los dos minutos

Cuatro minutos del mejor Granada CF, envueltos del habitual sufrimiento nazarí, han permitido a los de Diego Martínez volver a sumar tres puntos que apagan las alarmas rojiblancas. Para ello, Vadillo se puso la capa de héroe y, con dos puñaladas desde la banda izquierda, lideró la remontada. Loureiro en propia puerta y Fede Vico, tras sendas jugadas del extremo gaditano, anotaron los tantos que anularon el inicial de Andrés Martín para que los granadinos se impongan por un 1-2 que, además, implica la salvación virtual.

Con el parón liguero -causado por la expulsión del Reus del campeonato- a la vuelta de la esquina, la necesidad del cuadro nazarí, por encima de sumar los tres puntos, era desprenderse cuanto antes de la ansiedad generada tras encadenar dos derrotas. Su cita, y no precisamente de San Valentín, le llevaba al Arcángel, donde la cercanía con el descenso ha afilado los cuchillos, como bien comprobó el Tenerife de Oltra.

Buscaron los de Curro Torres el mismo resultado ante un cuadro nazarí que, sin Ramos y Quini, sancionados por acumulación de cartulinas, se encomendaron a Rodri, que regresaba a la que un día fue su casa. El delantero soriano se encontraba ante su gran oportunidad de hacerse un hueco en la punta de lanza nazarí, y sobre él se posaron las miradas de la hinchada nazarí, ansiosas de encontrar el goleador que ponga fin a la mala dinámica del equipo.

Lo que encontraron los granadinistas, sin embargo, fue un mazazo antes incluso de que pudieran asentarse sobre el césped. El conjunto califa salió mucho más vivo, con dos marchas más que los rojiblancos, y no tardó en encontrar la red visitante. Acechó a su presa, moviendo el balón de una banda a otra, hasta que un disparo de Loureiro golpeó en la espalda de Martínez. El rechace del central, al que no acompaña la fortuna últimamente, le cayó franco a Andrés Martín, que, con toda la calma que le permitió la zaga, mandó el esférico al fondo de la red desde la frontal.

Ni dos minutos habían pasado cuando el Granada CF ya tenía que aprender a controlar, de nuevo, sus nervios. Aparecieron los fantasmas y las precipitaciones, aunque el paso del tiempo fue situando a los nazaríes como dominadores del choque. Entre Dani Ojeda, que estrenó titularidad, y Vadillo se encargaron de recuperar las señas de identidad que habían enamorado a Los Cármenes. Volvieron la presión alta, la movilidad de la media punta y las puñaladas por los extremos, y como consecuencia llegaron las ocasiones.

La fortaleza califa comenzó a tambalearse por el flanco izquierdo, donde Álvaro Vadillo se vistió de líder para guiar a su equipo hacia la remontada. En el minuto 24, una buena combinación nazarí terminó con un cambio de orientación hacia el gaditano, que pisó área y la puso atrás, donde duele. Su centro encontró la cabeza de Lodeiro, que desvió el esférico hacia su propia portería y puso las tablas en el marcador.

Con el empate, el Granada se desató. Los de Diego Martínez liberaron la rabia contenida durante tres jornadas, las que llevaban sin ver puerta, y desplegaron su mejor versión, que, de nuevo al galope, les llevó hacia el segudo. Vadillo recuperó el esférico en el centro del campo y comenzó a correr, con la mirada puesta en la línea de fondo. Hasta allí condujo el ‘7’ nazarí para volver a dejarla en el punto de penalti, donde apareció esta vez Fede Vico para cumplir la famosa ley del ex. Pidió perdón, aunque fue su disculpa más dulce.

Los cuatro minutos del mejor Granada, que fueron suficientes para posponer todas las alarmas, dieron paso a una fase de calma. Con el marcador, ya sí, a favor, el conjunto rojiblanco trató de construir con paciencia, cediendo las prisas y los errores al cuadro blanquiverde, que no encontró la manera de inquietar a los granadinos desde que abrió el marcador.

Los de Curro Torres buscaron, precisamente, cuajar el mismo arranque en el segundo tiempo, aunque sin éxito. El escenario en el que se encontró el cuadro rojiblanco ante el Deportivo se repetía ahora a la inversa, con los granadinos controlando el cronómetro, aunque perdiendo poco a poco presencia ofensiva.

Solo en una ocasión doble pudieron los rojiblancos inquietar a Carlos Abad durante el segundo tiempo. Una buena triangulación entre Dani Ojeda, Vadillo y Fede Vico terminó con un inocente golpeo del cordobés, que encontró las manoplas del guardameta blanquiverde. El rechace cayó sobre Ojeda, que, con todo a favor, la mandó al lateral de la portería local.

Entró Mazambi en el conjunto local y las sensaciones dieron un giro de 180 grados. El choque comenzó a rezumar un aroma ya conocido por los granadinistas y que no traía buenos recuerdos. El delantero angoleño salió dispuesto a cambiar el signo del encuentro, y a base de entrega y pelea puso el miedo en el rostro de Diego Martínez, que decidió dar entrada a Ramón Azeez y dibujar un 4-3-3 sobre el verde.

Los rojiblancos se disolvieron entre el ímpetu de Mazambi, quedando encajonados en su mitad de terreno de juego, esperando cazar un contragolpe que no llegaba. Sí que acechaban los locales, que pese al inyectar el miedo en los nazaríes, no encontraban la claridad que les permitiera testar, al menos, los guantes de Rui Silva. Las intentonas locales se perdían en la esquina, mientras que los de Diego Martínez se mostraron sólidos, después de varias jornadas generando dudas.

No hubo más sobresaltos y el Granada CF pudo recuperar la sonrisa, perdida en la incertidumbre que había envuelto las últimas jornadas. Las aguas vuelven a la calma para disfrutar de un parón en el que los rojiblancos alcanzarán los ansiados 50 puntos, con los que, al menos de momento, apagan las alarmas.

Ficha técnica:

Córdoba CF: Carlos Abad; Loureiro, Luis Muñoz, Quintanilla, Flaño, Menéndez; Aguado (Blati Touré 63’), Bodiger, De las Cuevas; Carrillo (Mazambi 51’) y Andrés Martín (Jaime Romero 65’).

Granada CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, José Antonio Martínez, Adri Castellano; Fede San Emeterio, Montoro; Dani Ojeda (Ramón Azeez 64’), Fede Vico (Pozo 68’), Vadillo (Puertas 86’); y Rodri.

Goles: 1-0: Andrés Martín, min. 2; 1-1: Loureiro pp., min.24; 1-2: Fede Vico, min. 28.

Árbitro: Sagués Oscoz. Amonestó a los locales Mazambi y Bodiger, así como a los visitantes Rodri, Dani Ojeda y Víctor Díaz.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 26ª jornada de La Liga 1|2|3 disputado en el estadio Nuevo El Arcángel, ante 14.242 espectadores.