

El centrocampista nigeriano se ha convertido en el primer cambio para Diego Martínez
Los tres últimos encuentros del Granada CF parecen haber seguido un guion muy similar. Tras ponerse por delante en el marcador durante el primer tiempo, el conjunto rojiblanco ha sufrido un bajón físico hacia el ecuador del segundo tiempo, coincidiendo con el mejor momento de sus rivales. Sin embargo, Diego Martínez ha encontrado en Ramón Azeez la bombona de oxígeno que reanima al equipo y le permite salvaguardar los tres puntos.
El centrocampista nigeriano, que se incorporó a la entidad granadina hace poco más de un mes, es ya una pieza importante en el esquema rojiblanco, aunque no como sustituto de Montoro, que era el rol que se le presuponía a su llegada. Azeez se ha convertido en el primer cambio señalado en los planes del técnico vigués, que confía en él la contención de las ráfagas ofensivas de sus adversarios en los tramos finales.
Con él en el terreno de juego, siempre sobre la hora de partido, el conjunto rojiblanco cambia, además, el esquema fijo con el que ha trabajado durante toda la temporada. El 1-4-2-3-1 con el que los nazaríes afrontan los choques muta a un 1-4-3-3 al entrar Azeez por uno de los extremos, lo que desplaza a Fede Vico hacia algún flanco. Así, el técnico vigués refuerza la medular y sosiega la posesión de su equipo.