Puertas y Soldado firman la segunda victoria de la pretemporada en un gran partido del Granada

Segundo test de pretemporada para el Granada CF y primero de ellos en casa. La ilusión de la afición nazarí por ver las primeras pinceladas de su equipo esta temporada se hizo presente en la Ciudad Deportiva del equipo rojiblanco, que registró una gran entrada a pesar del calor.

El Granada saltó al campo con una alineación que incluía varios cambios con respecto al partido del sábado frente al Reading; Bernardo, Carlos Neva, Víctor Díaz, Eteki, Butzke y Soldado ocuparon el sitio de Duarte, Álex Martínez, Quini, Azeez, Montoro y Ramos respectivamente en el compromiso de Marbella.

El partido comenzó con un Granada volcado en ataque. Ya en los primeros minutos del encuentro el aficionado rojiblanco pudo disfrutar con las distintas sociedades que están llamadas a montar jaleo en la Liga Santander durante esta temporada. La pareja Vadillo-Víctor Díaz hizo estragos por el costado derecho, mientras que el triángulo formado por Neva, Isma Ruiz – que volvió a ser titular – y Antonio Puertas hizo lo propio por el sector izquierdo.

Como suele ser normal, el Granada creció en ataque desde su seguridad defensiva. Neyder Lozano y Bernardo formaron una pareja muy sólida contra la que el Real Jaén no pudo luchar. Los rojiblancos, que lucieron hoy de negro, impusieron su ley desde el principio canalizando su juego por las bandas. Ahí encontraron Díaz y Vadillo un filón que Roberto Soldado aprovechó en el minuto 15 de partido para estrenar su cuenta goleadora como granadinista. El valenciano embocó un centro del ‘7’ nazarí que puso el 1-0 en el marcador. Justo antes del final de los primeros veinte minutos el Jaén conseguía poner las tablas, aunque el juez de línea señaló fuera de juego, invalidando el tanto.

Con eso se llegó al primer descanso. En el siguiente apartado, el partido no cambió mucho; el Granada dominaba desde el control de la pelota y el Jaén, maniatado, se intentaba defender como podía. Yan Eteki e Isma Ruiz monopolizaron la posesión del balón y el joven Butzke se encargó de aportar la chispa en tres cuartos de cancha. La banda derecha, ya en propiedad de Víctor Díaz, volvió a ser el inicio de las jugadas de peligro del Granada y ya en el ocaso del segundo cuarto Antonio Puertas hizo el 2-0 tras remachar de manera poco ortodoxa un centro del lateral sevillano. Tras esto, nueva interrupción en la Ciudad Deportiva.

El tiempo de descanso dejó lugar para algunas reflexiones, entre ellas, el deslumbrante nivel de Isma Ruiz. Demostración de calidad y, sobre todo, personalidad del canterano nazarí, que tomó las riendas de la medular con una tranquilidad pasmosa. Para los dos últimos cuartos, carrusel de cambios. Duarte, Garrido, Germán, Aranda, Nico Aguirre, Rodri, Ramos, Montoro y Azeez ingresaron al terreno de juego.

Los últimos 40 minutos recordaron lo que parecía haberse olvidado en los 40 anteriores: que este era un amistoso de pretemporada. Con el partido de cara, Diego Martínez aprovechó para mover sus piezas y probar cosas nuevas. Una de las novedades fue la doble punta que formaron Ramos y Rodri. Neyder Lozano y Nico Aguirre viajaron desde el centro hasta la banda para ocupar el carril izquierdo, y Aranda consiguió mostrar destellos de su calidad desde el flanco derecho. Sin nada en juego y con un Jaén prácticamente entregado, el partido se volvió soporífero, tanto que ni los exquisitos cambios de juego de Montoro ni el desborde descarado de Aranda consiguieron activar a una afición que solo pudo ver cómo primero Rodri y después Germán mandaban al limbo la única oportunidad del último acto.

El partido murió anestesiado, sin ningún atisbo de rebeldía por parte del Jaén ni intento alguno de aumentar la renta del lado nazarí. Lagartos y filipinos firmaron la paz, y el Granada confirmó que el espíritu del ascenso sigue intacto.