

El gol de Jordán dinamitó la buena dinámica de un Granada que no conocía la derrota desde el 12 de abril en El Molinón
Se suele decir que dentro de un campo de fútbol no hay amigos, que en el rectángulo de juego solo hay lugar para gladiadores en busca de tres valiosos puntos. Esta es una de las consignas más claras del Granada de Diego Martínez. Tan bien la han puesto en práctica que, por si el ascenso fuera poco, los rojiblancos han conseguido una racha de más de cuatro meses sin conocer la derrota. Sin embargo, el 0-1 cosechado anoche frente al Sevilla, terminó con esta dinámica.
Han sido diesciséis partidos los que ha encadenado el Granada sin perder, distribuidos entre LaLiga Smartbank (8 partidos), los siete amistosos de pretemporada y el debut en LaLiga Santander ante el Villareal. La última derrota rojiblanca data del 12 de abril del presente año en Gijón, cuando el gol tempranero de Uros Djurdjevic privó a los granadinos de coger algo de botín de El Molinón.
Doce victorias y cuatro empates es el bagaje desde aquella noche en Asturias para un Granada que a buen seguro volverá a luchar por conseguir una racha parecida.