

El Granada homenajeó a Fran Rico antes del encuentro ante el Sevilla. El gallego ha pertenecido al club durante ocho temporadas
Algo se muere en el alma cuando un amigo se va. Eso debieron de pensar los más de quince mil espectadores que se dieron cita anoche en el Nuevo Los Cármenes cuando vieron al que ha sido uno de sus últimos capitanes decir ‘hasta luego’. Fran Rico siempre tendrá un hueco en la memoria del aficionado nazarí, a pesar de su periplo en Eibar como cedido.
Al de Portonovo se le guarda cariño en la ciudad de la Alhambra no solo por su calidad, sino también por su compromiso y entrega. Anoche, antes de dar comienzo a la segunda jornada de LaLiga Santander, tuvo lugar un merecido acto de homenaje hacia el gallego. «Gracias, C4PITÁN» rezaba en la pancarta de la grada de animación mientras Fran, acompañado de la que ha sido su ‘familia’ durante ocho años, miraba el vídeo que el club había preparado para despedirlo. La afición, emocionada. Y no por ver los 10 goles que Rico ha anotado con la rojiblanca horizontal, sino por la ‘morriña’ que dirían en la tierra del capitán. La morriña de despedir a un jugador que siempre lo dio todo por el escudo.
Fran Rico deja huella por sus pases, por sus detalles técnicos, por sus goles, pero sobre todo por no separarse nunca, ni defiendiendo otro escudo en la otra punta del país, de su sentimiento granadinista. Y cómo no, por su espíritu de superación y lucha en su última temporada. Por todo el esfuerzo, porque llegaste siendo un niño y te vas convertido en un hombre; por todo eso y mucho más, gracias, C4PITÁN.