Los rojiblancos afrontan la cita del sábado con bastantes dudas por el lastre de las lesiones
El Granada volvió ayer a los entrenamientos tras la holgada victoria del pasado sábado contra el Deportivo Alavés. Los nazaríes tienen la oportunidad de volver a brindarle una victoria a su afición por segundo partido consecutivo en el Nuevo Los Cármenes; esta vez contra el Levante.
La sombra de las lesiones se cierne otra vez sobre el conjunto entrenado por Diego Martínez, que se volverá a sentar en el banquillo tras dos partidos de sanción tras su expulsión contra el Atlético de Madrid. La peor noticia de cara a la próxima cita es la lesión de Quini, que se pierde todo lo que resta de temporada después de romperse el cruzado.
El club facilitó en el día de ayer el parte médico:
Neyder Lozano: fisura en la tibia derecha. Tratamiento de fisioterapia y gimnasio. Pendiente de evolución.
Germán Sánchez: lesión fibrilar grado II aductor derecho. Tratamiento de fisioterapia y gimnasio. Pendiente de evolución.
Fede Vico: lesión fibrilar en la fascia plantar del pie izquierdo. Tratamiento de fisioterapia y gimnasio. Pendiente de evolución.
Ángel Montoro: lesión fibrilar en el isquiosural izquierdo. Tratamiento de fisioterapia y gimnasio. Pendiente de evolución.
Quini: rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Tratamiento de fisioterapia y gimnasio. Pendiente de evolución.
Ismail: espasmo recto anterior derecho. Fisioterapia y gimnasio. Pendiente de evolución.
