Manuel Agudo ‘Nolito’ fue el soplo de aire fresco que necesitaba el Granada de Lucas Alcaraz para conseguir la permanencia. Su gran mitad de temporada sirvió a los rojiblancos para quedarse un año más en LaLiga Santander

El Granada de 2012/2013 no tuvo un gran comienzo. Con Anquela en el banco, el conjunto nazarí no consiguió los resultados esperados y el extécnico del Alcorcón tuvo que abandonar su puesto. Lo sustituyó Lucas Alcaraz, que al igual que Nolito debutó contra el Real Madrid en un partido que quedó para la historia de LaLiga.

El sanluqueño llegó a préstamo del Benfica, con la fama de ser uno de los destacados del Barça B de Luis Enrique. En su primer partido con la zamarra granadinista, Nolito volvió loca a la zaga madridista, y desde el córner fue el artífice de un acontecimiento único: el gol en propia puerta de Cristiano Ronaldo con el que el Granada se llevó los tres puntos sin lanzar ni una vez a puerta. Suya también fue la asistencia a Ighalo para adelantar a los rojiblancos contra el FC Barcelona, a pesar de la derrota final.

Sus goles ante Mallorca, Espanyol y Getafe valieron seis puntos a los granadinos, que vieron como su ’10’ particular fue titular en 17 partidos, es decir, todos los posibles desde que pasó a formar parte de la plantilla del club rojiblanco. Más que por los datos numéricos de Nolito, se le recordará por el soplo de aire que le insufló a un Granada que parecía estar en estado crítico en la primera vuelta.

Tras su vuelta a Lisboa, la escuadra granadina quiso repescar a Nolito, pero las ‘Águilas’ reclamaban un traspaso y acabó marchándose al Celta. De Vigo emigró al Etihad para jugar con el Mánchester City de Guardiola, quien lo hizo debutar en la élite, para luego volver a Andalucía, donde juega actualmente con el Sevilla de Julen Lopetegui.

Para el recuerdo quedan sus cabalgadas por la banda de Los Cármenes y su fantástico golpeo de diestra.