El ex-delantero del rival del Granada el domingo prevé un partido de mucha intensidad y cree que Osasuna «despegará pronto»
A sus 34 años, Oriol Riera se estrena en su etapa como técnico en uno de los clubes que más le marcaron en su etapa futbolística, la AD Alcorcón. Lo hace en el filial alfarero, como segundo de Josep Alcácer, con quien no le va nada mal. El conjunto madrileño ocupa la segunda posición del Grupo 7 de Tercera división, a tan solo dos puntos del líder Leganés B.
Riera es un jugador que ha vestido camisetas de equipos como el FC Barcelona -donde llegó a debutar con 17 años en Copa-, Cultural Leonesa, Córdoba CF -coincidiendo con Lucas Alcaraz-, RC Celta, Dépor, Osasuna y Fuenlabrada, donde acabó colgando las botas al final de la pasada campaña. También tiene experiencia en el extranjero, donde jugó en el Wigan Athletic inglés y en el Western Sydney Wanderers FC australiano.


En GranadaCFWeb hemos tenido la oportunidad de contar con el testimonio del ex-rojillo en la previa del duelo del domingo entre Osasuna y Granada en El Sadar. El catalán estuvo dos etapas en las filas del cuadro pamplonés. La temporada 2013/14 con Javi Gracia en el banquillo, y la 2016/17 donde se dividieron el cargo Enrique Martín, Joaquín Caparrós y Petar Vasiljević. Año en que los dos protagonistas del domingo descendieron juntos a Segunda división, y en el que Riera anotó un gol en el Nuevo Los Cármenes.
Dos épocas que el delantero recuerda con especial cariño, «poder jugar en aquel campo con el ambiente que se generaba era impagable, uno se siente especial», asegura con nostalgia Riera. Siguiendo el hilo, el de Vic lamenta el hándicap que supone el no poder con público en las gradas, ya que «es una afición que en los momentos difíciles siempre está ahí. Aprieta muchísimo, las gradas están muy cerca del campo. Los jugadores lo notan, y estoy completamente seguro de que Osasuna tendría algún punto más con ellos en las gradas«.


Además, a esto se suma que los de Jagoba Arrasate no están teniendo el año esperado, ocupando la penúltima plaza en la clasificación y siendo el cuarto peor local de LaLiga. A pesar de esto, el catalán rompe una lanza en favor de sus antiguos compañeros: «Por la manera de jugar, la intensidad que transmiten, cómo interpretan el concepto defensivo constantemente, creo que están en un nivel muy parecido al del año pasado. El fútbol es así, y aunque estés al mismo nivel no tienes la puntuación que mereces. Los partidos contra Osasuna son de mucha intensidad y complicados, es un equipo que tarde o temprano despegará», señala.
También tuvo palabras para este Granada de Diego Martínez que tanto está haciendo disfrutar a la parroquia rojiblanca. A pesar de sorprender a propios y extraños, el ahora segundo entrenador del filial alfarero no se extraña con el éxito del club nazarí. «No me sorprende para nada. No le conozco personalmente -a Diego-, pero sí por gente en común. Sus equipos son ordenados e interpretan muy bien las cuatro fases del juego. No es nada fácil meter un Granada arriba en competiciones europeas y seguir jugando a buen nivel. Sabiendo cómo trabaja, lo normal es que las cosas salgan bien«, concluyó.