Un gol de Rashford a la media hora y otro de penalti de Bruno Fernandes al final del encuentro, ponen muy difícil la eliminatoria de cuartos de final de Europa League a unos nazaríes que no fueron inferiores a los ingleses

Seamos honestos, y por más trillado que esté, ninguno imaginaba que esto pasaría. Lo más normal un jueves en Granada era estar eligiendo modelo para ir a la antigua catedral granadinista. Para ir a la Mae West. Si acaso, como mucho, el destino deparaba alguna tapa cariñosa con los colegas más pasados de rosca cerca de Ganivet o Pedro Antonio. ¿Pero ver al Granada jugar contra el Manchester United en unos cuartos de final de la Europa League? Si hasta tú te reías cuando pasaba en la Play. Pues esto es lo que ha sucedido. El equipo que esta semana ha cumplido 90 años ha jugado en su estadio contra uno de los grandes de Europa y no, no ha sido una simulación. Aunque se haya perdido.

Pese a la derrota, los rojiblancos tienen motivos de sobra para estar orgullosos del encuentro disputado. Jugaron bien los 90 minutos y solo una genialidad de Rashford y un penalti infantil de Eteki, pudieron con los nazaríes. Hasta Olmo, el Jimmy-Jump local, se apuntó al partido cuando saltó al césped completamente desnudo nada más empezar el partido.

En lo puramente deportivo, el partido se puede resumir en varias fases. La primera en la que el Manchester United quiso la posesión del esférico y el Granada esperar a la contra, mordiendo en cada balón. Como los de Diego Martínez lograron maniatar al centro del campo de Pogba y compañía, Solskjaer tuvo que recurrir a su central Maguire. Este empezó a descolgarse como otro centrocampista más para hacer superioridad en la medular, pero sin mucho éxito. De hecho, el primer disparo a puerta llegó por parte del United en el minuto 27, Rashford lo intentó como Machís en Eindhoven, pero no le salió. Y respondió Kenedy con una volea solo un minuto después.

Tuvo que ser un saque en largo de De Gea, que se la puso a la carrera a Rashford, el que desnivelara el encuentro. Una genialidad del delantero de los diablos rojos, tumbó a Rui Silva y puso el 0 a 1 en el marcador a la media hora de partido. A partir de entonces, los granadinos se crecieron. Sin presión y desmelenados, metieron al Manchester United en su campo. Así, en una jugada a balón parado, Yangel la mandó al palo al filo del descanso.

El guión no cambió con la vuelta desde vestuarios. El Granada comenzó la segunda parte igual de bien que acabó la primera. Presionando y saliendo rápido al contragolpe y haciendo que los ingleses se lo pensaran a la hora de atacar. La mala noticia llegó cuando Duarte se lesionó en una desafortunada entrada que obligó a Diego Martínez a dar entrada a Germán a los 50 minutos de juego. Y a la hora, el partido entró en una tónica más relajada. Los granadinos bajaron el nivel de presión y descansaron las piernas, cediéndole el protagonista a los de Solskjaer.

Ambos equipos movieron sus esquemas para lograr sus objetivos. Los ingleses asegurar el resultado para la vuelta y los nazaríes para buscar el empate con piernas frescas. Neva, que volvía a la titularidad tras su lesión, aunque no se notaba, dejó su sitio a Foulquier. Sin embargo, el cuadro seguía siendo el mismo, con el Granada dando la sensación de poder hacer gol en cualquiera de las muchas ocasiones que tuvo, aunque sin demasiado acierto.

Dicen que los equipos grandes lo son hasta cuando no lo merecen y eso se notó con el Manchester United. Si ya la renta de un gol era algo exagerada para lo visto, Bruno Fernandes se encargó de avisar del 0 a 2 en el minuto 82 en una juagada aislada, pero primero Rui y después Vallejo, desbarataron la ocasión cuando ya todo parecía encaminado a subir el segundo al marcador. Por desgracia para el Granada, la amenaza se hizo real con un penalti torpe de Yan Eteki sobre el propio Bruno en el minuto 88. Así llegó un 0 a 2 que hizo mucho daño cuando el partido ya languidecía.

Con la ida de los cuartos de final de la Europa League resuelta, la desventaja de dos goles para ir a Old Trafford no parece una empresa fácil. Lo bueno para los de Diego Martínez es que ya saben cómo enfrentarse al United y, si la fortuna y la pelota quieren, aún queda mucha eliminatoria. Decidirá Manchester, aunque la cuesta está muy empinada en favor de los ingleses. Pero que les quiten ‘lo bailao’ a los granadinistas que se visten de corto y a los que animan en las gradas hoy vacías. Lo de este encuentro ya es historia rojiblanca horizontal.

Ficha técnica:

Granada [0]: Rui Silva, Víctor Díaz, Vallejo, Duarte (Germán 52’), Neva (Foulquier 75’), Yangel Herrera, Gonalons (Yan Eteki 85’), Montoro, Kenedy (Machís 76’), Puertas y Soldado (Luis Suárez 85’)

Manchester United [2]: De Gea, Wan-Bissaka, Lindelöf, Maguire, Shaw (Telles 45’), Pogba (Matic 73’), Mctominay, Bruno Fernandes, James, Rashford (Cavani 65’) y Greenwod (Van de Beek 84’)

Goles: 0-1 Rashford (30’) y 0-2 Bruno Fernandes de penalti (90’)

Árbitro: Artur Dias (portugués) amonestó Pogba (8’), McTominay (39’), Shaw (42’), Duarte (50’), Maguire (71’), Matic (83’) y Eteki (89’).

Incidencias: partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Europa League entre Granada Club de Fútbol y Manchester United. Histórico debut europeo de los rojiblancos que vive un nuevo episodio en Los Cármenes.