

El Granada tropieza de nuevo a domicilio. El Tenerife hizo de verdugo ante un cuadro muy superado tras el segundo tanto, que se vio abatido e impotente tras no salirle nada frente a un cuadro excelso en las dos áreas que supo aguantar y aprovechar sus ocasiones.
Los nazaríes arrancaron en un primer acto marcado por la no presencia de un dominador claro. Ambos conjuntos llegaban y lo intentaban. Las dos áreas estuvieron muy concurridas y hubo muchos intentos para adelantar a los suyos.
Cada equipo tuvo un buen tramo de juego en el primer acto, pero no hubo un controlador total del balón como sí se evidenció en el anterior duelo del Granada frente al Sporting de Gijón. Los balones cuando llegaban arriba eran aprovechados, pero Juan Soriano respondió muy bien ante las ofensivas rojiblancas.
Las rotaciones que hubo en el once posicionaron a Cabaco como titular en la pareja de centrales junto a Víctor Díaz. El uruguayo se mostró bastante pasivo en diferentes acciones. En la del gol local queda bastante señalado tras controlar Iván Romero un balón directo de su meta, donde le superó para batir posteriormente con un disparo cruzado a Raúl Fernández.
El Granada no se arrugó y continuó luchando, pero se evidenció que el no llevar el control del choque le lastra mucho en su juego. Es una obviedad. La presión alta sí surgió efecto y provocó que hubieras bastantes llegadas, pero solo una de Ricard Sánchez en la boca del área y otra de Uzuni fueron las más evidentes. Pese a ello, ninguna entró.
El guion en la segunda parte fue bastante similar, aunque los ataques del Tenerife parecían ir a más. Avisaron con un gol que fue anulado por fuera de juego pero, compases después, Raúl Fernández barrió a Mo Dauda dentro de su área y Enric Gallego no perdonó desde los once metros.
Tras el gol, el Granada decayó por completo. Lo intentó esporádicamente, pero se dejó ver un equipo superado, abatido y, sobre todo, impotente ante un Tenerife que, sin hacer mucho, completó un partido notable al aguantar a los de Karanka y aprovechar sus ocasiones.
De esta forma, el Granada termina la jornada con 17 puntos y en el séptimo lugar. El próximo viernes se medirá ante el Zaragoza en casa. En su feudo puede resurgir, pero la clave consiste en mantener la dinámica positiva de manera regular.